Una enfermera de 23 años de edad, cuya identidad no fue revelada, fue recientemente capturada en Medellín luego de que las autoridades comprobaran su participación en un intento de femicidio ocurrido el pasado mes de abril en el municipio de Girardota, departamento de Antioquia. Así lo reseña infobae.com
Luego de más de un mes de investigación, la Policía de Antioquia pudo determinar que el pasado 12 de abril, en el sector conocido como Las Mulas, de la vereda Manga Arriba, la capturada puso una soga en mitad de una carretera al momento en el que la víctima transitaba en su motocicleta, para hacerla caer.
Posteriormente, le inyectó una sustancia en sus glúteos, que más tarde exámenes médicos revelaron que se trató de una combinación entre tramadol y clonazepam, al parecer con la intención de dejarla inconsciente. Acto seguido prendió en fuego la motocicleta causándole graves heridas a la víctima.
La mujer de 26 años de edad terminó con quemaduras de segundo grado en su tórax, por lo que fue trasladada al Hospital San Rafael de Girardota, pero debido a la gravedad de las heridas tuvo que ser remitida a un centro asistencial de mayor nivel en la ciudad de Medellín, donde permanece bajo revisión médica.
Durante su recuperación, la víctima contó a sus familiares que en el ataque participaron al menos dos personas más, además de la mujer, según el diario El Colombiano. Por los que las autoridades siguen la investigación para dar con los otros responsables.
Hasta el momento, lo que han podido determinar las autoridades es que la autora material del crimen fue la enfermera, quien sostenía una relación sentimental con el esposo de la víctima desde hacía seis años. Unos mensajes de celular revelaron conversaciones en las que el hombre le decía que no sabía cómo alejarse de su esposa para irse a vivir con ella.
La joven fue capturada en un hospital de Medellín donde trabajaba como auxiliar de enfermería. Fue cobijada con medida de aseguramiento intramural, y se le imputarán cargos por delitos de tentativa de homicidio; según contó al medio local el coronel Pablo Ruiz, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.