Casos como el tiroteo en el que resultó herido este jueves un adolescente en Homestead es el centro de la nueva política del condado Miami-Dade que activó esta semana un toque de queda para proteger la vida de menores de 17 años como parte del Grupo de Intervención contra la Violencia (GVI).
Para informar del toque de queda para adolescentes, la promotora de la medida, la presidenta de la Comisión de Miami-Dade, Audrey M. Edmonson, promovió la instalación vallas publicitarias esta semana tras varios tiroteos durante el fin de semana pasado que dejaron al menos cuatro muertos.
Según la comisionada, se trata de una ordenanza existente que no se estaba aplicando en el condado y que busca proteger a menores de la violencia con armas como el menor tiroteado esta madrugada al frente de sus casa en Homestead, el cual está “estable”, según el último parte médico.
El GVI, que se ha implementado en otras ciudades de la nación, dijo Edmonson, está diseñado para reducir los homicidios y la violencia con armas de grupos callejeros.
En Miami-Dade el toque de queda opera entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana de domingo a viernes, y entre la medianoche y las 6 de la mañana el fin de semana.
La idea de la iniciativa GVI, con un presupuesto inicial de dos millones de dólares, es “reducir el crimen de la noche a la mañana y proporciona atención, seguridad y protección a los menores y otros residentes”, manifestó el gobierno del condado Miami-Dade.
Detalló que el Departamento de Policía hará cumplir desde esta semana la medida y que los niños que se encuentren en violación del toque de queda “recibirán servicios de prevención del Departamento de Servicios Juveniles”.
Además de la Policía, Edmonson hizo un llamado a “actores clave” a sumarse al nuevo grupo, entre ellos a organizaciones comunitarias, el clero, los proveedores de servicios sociales y al Departamento de Servicios Juveniles del Condado de Miami-Dade “para llevar la paz y la seguridad a nuestros vecindarios”.
“Esto no funcionará a menos que la comunidad nos ayude”, manifestó por su parte del alcalde del condado, Carlos Giménez.
El fin de semana un tiroteo en el vecindario Little Havana de Miami dejó tres muertos, en un incidente descrito como asesinato-suicidio.
También ocurrió un doble tiroteo en Miami Gardens dejando a dos hombres en el hospital, y otra víctima que murió en Opa-Locka.
La comisionada explicó que GVI se basa en una iniciativa establecida en Boston durante la década de 1990 que se ha puesto en marcha en ciudades como Chicago, Nueva Orleans, Oakland y Baltimore.
“GVI ha logrado reducir las muertes por arma de fuego cuando la comunidad afectada se hace cargo del problema y se convierte en parte de la solución”, precisó.
EFE