El Comité de Familiares de desaparecidos en las embarcaciones Jonaily José y Ana María que zarparon desde Güiria, Municipio Valdez del estado Sucre, hacia Trinidad y Tobago, denuncian las irregularidades en estos casos a través de un comunicado.
lapatilla.com
“A pesar que la Ley establece que la búsqueda y salvamento acuático es de carácter público, las autoridades en Güiria nos han cerrado la puerta en la cara, se niegan a dar respuesta a nuestras exigencia, así como a ofrecernos información oficial, veraz y oportuna sobre los sucesos”, reza parte del texto.
A continuación el comunicado en integro:
Al Pueblo de Venezuela y a la Comunidad Internacional, nosotros, el Comité de Familiares de Desaparecidos en las embarcaciones Jonaily José y Ana María que zarparon desde Güiria, Municipio Valdez del estado Sucre, hacia Trinidad y Tobago, responsablemente denunciamos:
Que las autoridades competentes según la Ley Orgánica de Espacios Acuáticos, la Ley General de Marinas y actividades conexas: el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA) y el Comando de Guardacostas de la Armada, quienes tienen la responsabilidad directa en la coordinación, búsqueda y rescate de embarcaciones, al día de hoy NO han sido diligentes ni efectivos en planificación o ejecución de las labores de búsqueda de las 60 personas que iban a bordo de ambas embarcaciones.
A pesar que la Ley establece que la búsqueda y salvamento acuático es de carácter público, las autoridades en Güiria nos han cerrado la puerta en la cara, se niegan a dar respuesta a nuestras exigencia, así como a ofrecernos información oficial, veraz y oportuna sobre los sucesos.
El Comandante de la Estación Guardacostas de la Zona Atlántica y el Vice Almirante de la ZODI, se rehúsan recibir a los familiares de las víctimas, por el contrario, hemos recibido maltratos y somos atendido como si fuésemos ciudadanos de segunda.
A pesar de que ha transcurrido más de un mes de la desaparición de la primera embarcación, jamás nos han presentado un plan de búsqueda ni nos han dicho algo sobre gestión alguna, y tampoco nos han permitido aportar elementos de información que poseemos para la búsqueda e investigación de ambos siniestros.
El miércoles 22 de mayo, siete días después de que zarpó la segunda embarcación, nos enteramos de manera extraoficial de la suspensión de la búsqueda, la cual inició de manera tardía, inapropiada e ineficiente.
En esta situación solo ha prevalecido el mal carácter de los jefes militares quienes parecieran olvidar que a pesar de los grados militares y medallas que ostentan, tienen y tendrán responsabilidades civiles, penales y administrativas en todas sus actuaciones y omisiones. Igualmente el gobernador del estado, Edwin Rojas y del alcalde de Güiria, Ender Charles, por su apatía y negligencia en el caso.
Cómo es posible que el único rescatado y también capitán de la embarcación Ana María, al día de hoy se desconozca su paradero y que nadie halla investigado donde esta ese señor que según las autoridades de Trinidad y Tobago, tiene antecedentes penales por trata de personas.
¿Quién ha investigado sobre los despachos y zarpes otorgados por la Capitanía de Puerto y el SENIAT a la embarcación? ¿Quién firmó esos despachos y zarpe?.
Sabemos que estas autoridades cobran hasta 500 dólares por embarcación sin importar las condiciones al momento del zarpe, ni mucho menos las vidas humanas en peligro.
Denunciamos que todos los antes mencionados, son cómplices de estas tragedias y como buenos compinches se tapan uno al otro. Aquí señores, están involucradas la mayoría de las autoridades civiles y militares.
Para nadie es un secreto que en Güiria se comete el delito de Trata de Blancas, Tráfico de Seres Humanos y Contrabando de Materiales Estratégicos hacia Trinidad y Tobago a la mirada cómplice de las autoridades civiles y militares, TODOS tienen responsabilidades en estos delitos por ejecución o por omisión.
Expresamos nuestra certeza de que no vamos a dejar caer estas tragedias en el olvido y vamos a insistir a nivel nacional e internacional hasta que se haga justicia.
Nos arde la sangre cuando vamos al Comando de Guardacostas y somos atropellados por el Capitán de Navio Angel Sisco Mota, el Vice Almirante Freitas o peor aún, por el malandro que tiene el almirante de la ZODIMAN como asistente (guarda espalda), quien nos humilla y maltrata.
Señores, queremos proactividad, acción en la búsqueda y en la investigación del caso de nuestros familiares. Hemos recaudado información valiosa sobre la persona en Trinidad y Tobago que espera a los botes con las mujeres víctimas de Trata de Blanca, los datos del oficial de Guardacostas trinitario que cobra por dejar pasar los botes con pasajeros y de los corruptos de capitanía y aduanas que dan zarpes y despachos a cambio de 500 dólares.
Así también, tenemos identificada la agencia naviera que hace los trámites en Güiria con los corruptos, sabemos donde está el capitán del bote y quien lo fue a buscar a la isla de Granada.
¡NO NOS VAMOS A QUEDAR DE BRAZOS CRUZADOS!