El Barcelona inicia la renovación para evitar que en la próxima temporada le suceda en Champions League lo que le ocurrió en las últimas dos ediciones: quedar eliminado por goleada gracias a actuaciones vergonzosas.
En este marco, no sólo la dirigencia negocia por la llegada de refuerzos, sino que también ha iniciado una limpieza que incluye al menos nueve nombres. Uno de ellos ya fue informado que su destino no estará en Cataluña.
Lo curioso es que el primer “tachado”, según reveló el sitio Sport, es uno de los jugadores que hace un año llegaba para mejorar el ataque del Barcelona, como el tercer refuerzo de la temporada, luego de Arthur y Lenglet.
Malcom, quien por entonces jugaba en el Girondins, estaba en el radar de la Roma de Italia, pero el Barcelona fue quien desembolsó los casi USD 45 millones y acordó un vínculo de cinco temporadas.
El extremo de 22 años jugó apenas 24 partidos en la temporada y marco cinco goles, uno de ellos en el clásico ante el Real Madrid por la ida de las semifinales de la Copa del Rey que finalizó 1 a 1.
“Malcom desea sentirse importante para seguir progresando en su etapa europea. Y, por otro lado, al club no le toca otra que intentar aumentar el capítulo de ingresos, para poder hacer frente a unas incorporaciones exigentes”, sostiene el sitio catalán.
Su futuro estaría en el fútbol inglés, pero difícilmente alguna institución pague la misma cifra que abonó el Barcelona FC hace un año, por lo que tampoco se descarta una cesión.
Otros de los jugadores que podrían recibir el aviso de la dirigencia en las próximas horas serían Rafinha, Thomas Vermaelen, Kevin-Prince Boateng y Jeison Murillo.