Yovani López, esposo de Marlen Ochoa, a la que asesinaron brutalmente en Chicago el pasado mes de abril para extraer el bebé de su vientre, ha comunicado que el pequeño Yovanny Jardiel evoluciona favorablemente: ya no depende completamente de un respirador artificial. Así lo reseña abc.es
El hecho de que su hijo pueda respirar por sí mismo «es un milagro en medio de la tragedia que enluta a su familia». Según Clarín, Yovanny pasó de depender exclusivamente del respirador a necesitarlo únicamente cada 15 minutos. «Gracias a sus oraciones mi hijo ya tiene un poquito más de salud», dijo el padre en una rueda de prensa.
El mismo López señaló hace unas semanas que el recién nacido tenía «muerte cerebral», que pudo ser causada por la falta de oxígeno cuando fue extraído a la fuerza del vientre de su madre.
Clarisa Figueroa, de 46 años, su hija Desiree, de 24, –ambas acusadas de asesinato– y Piotr Bobak, de 40, pareja de Clarisa y acusado de ocultar el crimen, permanecen detenidos sin fianza a expensas de sentarse ante un tribunal en los próximos días.
Hablan los padres de Marlen Ochoa
Arnulfo y Raquel Ochoa, los padres de la joven asesinada, han concedido su primera entrevista a «Telemundo Chicago». «Esas mujeres no pueden salir [de la cárcel], no deben salir. Son unos demonios. No tienen que andar fuera. Es un peligro para la humanidad», ha expresado la madre.
En los últimos días, la familia de la joven está tratando de impulsar en el estado de Illinois una propuesta conocida como la «Ley de Marlen», que pediría pruebas de ADN a aquellos bebés llevados al hospital sin una identificación adecuada. Esto evitaría casos de secuestros.