Durante el 2018 hubo fuertes enfrentamientos entre la guerrilla del ELN, el grupo Los Pelusos y paramilitares por el control del territorio venezolano en los municipios José María Semprún y Catatumbo, del sur del Lago en el estado Zulia, publica Infobae.
Varios militares venezolanos asesinados, también algunos guerrilleros y paramilitares, fue el resultado de esas acciones. Hace poco más de una semana, el 1 de junio, volvieron los enfrentamientos. Y la guerrilla le dio un ultimátum a los productores de la zona, de los cuales ha logrado expulsar a 15 de sus unidades de producción.
Esa es una tierra muy atractiva por las trochas que hay entre Colombia y Venezuela que permiten el contrabando de gasolina, alimentos, medicinas y se ha convertido en una ruta para el narcotráfico y para la trata de personas.
Las fincas de las cuales los irregulares armados han logrado desplazar a los productores de palma aceitera están en el sector Caño Motilón y Caño 14, de manera que por el conflicto entre los grupos irregulares, han debido abandonar unas 350 hectáreas de terreno.
El 1 de junio, reveló una fuente de la zona, llegó un grupo armado de integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) al sector Primavera de Caño Motilón, parroquia Udón Pérez, municipio Catatumbo del Zulia.
Reunieron a los propietarios y empleados de las fincas y les dijeron que tenían tres minutos para desalojar sus unidades de producción. Los que habitan la zona tienen reglas de supervivencia, una de ellas es no contradecir las amenazas y cumplir cualquier ultimátum. Los amenazados abandonaron de inmediato sus unidades de producción.
Dos días después, el 3 de junio a eso de las 5 de la madrugada, empezó el tiroteo entre los grupos irregulares. Todo el día duró el enfrentamiento hasta pasadas las 4 de la tarde, cuando se oyeron cinco explosiones seguidas.
El 6 de junio en la mañana se oyeron otros estallidos de bombas. La zona está sembrada de minas antipersonales, que causaron el año pasado la muerte de dos militares venezolanos.
Como resultado de los enfrentamientos, ocurridos entre el 1 y el 6 de junio, hubo cuatro paramilitares muertos, uno de ellos un jefe llamado alias “Orión” y varios heridos. Del lado guerrillero hubo dos elenos muertos.
Las fincas de Caño Motilón, en el sector Primavera, quedaron en manos de los irregulares colombianos. Los dueños de esas unidades de producción de palma aceitera ahora en manos de la guerrilla son los hermanos González, los hermanos Colmenares, Fiaser, Eusebio, Alberto Gómez, La Catira, Pablito, Ángel Contreras, Gerson Contreras y otros.
“Fíjese que hace dos meses la guerrilla le había llegado a la finca del productor Gonzalo Garza Carreño, a quien le dijeron que debía desalojar. Él dijo que no se iba a ir porque esa era su propiedad y que de ahí nadie lo sacaba. A los días fue asesinado y su cuerpo apareció en territorio colombiano”.
El ELN es un grupo guerrillero ampliamente conocido en la zona fronteriza, pero no así Los Pelusos, que es un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) que desapareció en 1991. Ese brazo armado que quedó operativo pertenecía al Frente Libardo Mora del EPL y empezó a operar en el Catatumbo colombiano, pero después de la muerte de su jefe -el narcotraficante Víctor Navarro alias “Megateo”- ha penetrado al Catatumbo venezolano, donde ya el ELN y los paramilitares venían librando una lucha por el control del territorio y con ello de la millonaria industria del contrabando.
Los Pelusos ha tenido mayor participación en otro lado de la frontera, Cúcuta en el Norte de Santander y del lado venezolano en San Antonio del Táchira.
En esa lucha por el control del territorio entre la guerrilla y los paramilitares, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana no parece querer involucrarse; permanecen en la entrada del camellón de Caño Motilón y Caño del Medio. El año pasado le costó la vida de algunos de sus funcionarios. Pareciese que apuestan a que la guerrilla y los paramilitares se exterminen entre ellos.