Los mercados mundiales de petróleo han experimentado un giro en 180 grados, pasando desde los riesgos por el lado de la oferta -como los recortes de producción de la OPEP o las sanciones de Estados Unidos contra Irán y Venezuela- a la preocupación por la desaceleración del consumo debido al temor a una recesión mundial.
Como resultado, los precios del petróleo crudo han dejado atrás un repunte de un 45% en los primeros cuatro meses del año para caer más de un 15% desde fines de abril.
El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs dijo el miércoles que la debilidad del crecimiento económico y la expectativas de una menor demanda de petróleo fueron “el mayor motor de la baja en el último mes”.
Y, con una perspectiva sombría por las disputas comerciales, especialmente la que ha llevado a un intercambio de aranceles en expansión entre China y Estados Unidos, los analistas han revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento de la demanda de petróleo.
Fereidun Fesharaki, presidente de la consultora de energía FGE, dijo que la desaceleración de la demanda ocurre cuando hay un “temor general a una ralentización económica” y advirtió que si la disputa comercial entre Estados Unidos y China continúa, “se verán señales reales de recesión económica”.
FGE revisó esta semana a la baja su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo a 1 millón de barriles por día (bpd) desde 1,3 millones de bpd, en línea con otras revisiones recientes.
Barclays dijo esta semana que había revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento económico para Estados Unidos, China, India y Brasil, países que representan más de tres cuartos del crecimiento de la demanda mundial de petróleo.
POSIBLE RECESIÓN
El centro de las dificultades de la demanda es una desaceleración económica.
La firma de investigación TS Lombard dijo esta semana que “las economías dependientes de las exportaciones en la costa del Pacífico y en Europa están muy afectadas y cerca de la recesión”, y Estados Unidos también “se dirige hacia un crecimiento menor”.
TS Lombard advirtió de que si no se resuelve la guerra comercial chino-estadounidense “existe el potencial de que desencadene una recesión en 2020, si no antes”.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, ya ha afectado los volúmenes del comercio mundial y está comenzando desacelerar del consumo de combustible.
Las importaciones de petróleo de China en mayo cayeron un 8% desde abril a 40.23 millones de toneladas (9,47 millones de bpd), en parte por la desaceleración económica y las sanciones de Estados Unidos contra Irán, uno de los principales proveedores de petróleo de China.
Las ventas de automóviles en China cayeron en mayo a 1,91 millones, un 16,4% menos que el año anterior, dijo el miércoles la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, lo que marca un undécimo mes consecutivo de baja en el mayor mercado de vehículos del mundo.
El crecimiento más lento de la demanda está acompañado por la creciente producción de Estados Unidos, que la Administración de Información de Energía espera que promedie 13,5 millones de bpd para fines del próximo año.
Estados Unidos ya es el mayor productor de petróleo del mundo con 12,4 millones de barriles por día, más que Rusia y Arabia Saudita. Reuters