Una osa polar que tenía hambre caminó cientos de kilómetros para llegar hasta Norilsk, una gran ciudad en el norte de Siberia, buscando comida. Las imágenes muestran cómo la osa, visiblemente débil y cansada, permanece tumbada y de vez en cuando se levanta para olisquear comida, reseña ABC.
Según dijeron los especialistas en ciencias ambientales de la zona, es el primer oso polar que han visto por la zona en 40 años. «Todavía se está moviendo alrededor de una fábrica, observada todo el rato por la policía y los servicios de emergencias, que están garantizando su seguridad y la de los que pasan por la zona», explicó a AFP un funcionario de los servicios ambientales, Alexander Korobkin.
Oleg Krashevsky, un experto local en vida silvestre que grabó a la osa de cerca, explicó que no estaba claro qué era lo que había llevado al animal hasta la ciudad, aunque no descartó la posibilidad de que se hubiera perdido, pues aseguró que tenía los ojos lloros y que creía que no veía bien.