Todavía no se ha cuantificado en encuestas el efecto que causó en la sociedad venezolana los hechos denunciados por Humberto Calderón Berti, Embajador designado por Juan Guaidó en Colombia, acción calificada como bochornosa. De la cual esperamos no sólo explicación o sanción judicial, sino moral, ejemplarizante, que los autores pidan disculpas a sus víctimas, que reconozcan su acción y asuman su responsabilidad; pero quienes estamos en varios espacios de la sociedad políticos y sociales, podemos sentir que dejó a la gente devastada, desesperanzada, incrédula… ¡no creen, repito, en nada ni en nadie!
Por Carlota Salazar Calderón
Pero este no un caso aislado, en el contexto general, Concejales, Alcaldes, Gobernadores, Ministros… en lugar de atender los problema de la comunidad, están haciendo siendo negocios y al menor requerimiento, con el mayor desparpajo, dicen que ellos son los únicos que trabajan. Si reclamamos los vicos ocultos de una obra, nos responden que eso está perfecto e ¡inventan excusas! o vemos, con profunda tristeza, la dedicación de un médico en su consulta privada y el desprecio en el hospital. Las medicinas gratuitas las venden en el mismo hospital o en el seguro social a precios exorbitantes. Entonces, veo cómo nos come La Nada.
En la Historia sin fin…vinos a Atereyu luchar contra una especie de volcán de piedras y polvo que iba creciendo en la medida en que desaparecía La Esperanza… La Historia Interminable narra cómo Bastián comienza a leer fascinado un libro en el cual ve en Atereyu su ideal. La Nada que destruye Fantasía es la carencia de imaginación de los humanos del mundo real: ya no creen, no sueñan. Bastián fascinado por la lectura, siente que su destino no es solo leer, sino que debe ir a la aventura y crear su propia historia. La Nada se extiende por Fantasía porque los humanos han dejado de crear historias ¡ya no sueñan! ¡La Nada se fortalece!
Es una trama en el que se contraponen la realidad del mundo (Bastián) y la Fantasía (Emperatriz). Moraleja, para crear una realidad hay que ubicase en el plano de la fantasía, en el plano contario, sin olvidar la propia realidad, como expresa el autor de su obra. La Nada pierde frente el resurgimiento de la Esperanza encarnada en la Emperatriz… Una historia fabulosa que traigo a colación cuando veo cómo La Nada: la corrupción, la viveza, el simplismo, la mediocridad atropelladora…se apodera de la sociedad venezolana. Que ve sin hace nada, impotente y sin pestañar, cómo se impone la manipulación, la doble agenda, la mentira, no sólo la pública también la privada…
¿Qué hacemos para que nos coma La Nada? Centrar la lucha en la acción cívica organizada, denunciando, proponiendo, controlando, Construyendo Ciudadanía. No es otra cosa que asumir el rol que nos corresponde desde los valores, honestidad, compromiso, trabajo, respeto, reconocimiento… La Nada que en nuestro caso es el Autoritarismo, de propios y extraños, se combaten con valores y en el ejercicio ciudadano.
Carlotasc@gmail.com
@carlotasalazar