Cruzar las fronteras es cada vez más difícil para venezolanos

Cruzar las fronteras es cada vez más difícil para venezolanos

Los venezolanos esperan en el Centro Binacional de Servicios Fronterizos del Perú luego de la imposición de una nueva ley de migración para que todos los migrantes venezolanos tengan visas y pasaportes válidos en Tumbes, Perú, 15 de junio de 2019. REUTERS / Guadalupe Pardo

 

Chile comenzó a exigir un visado consular a partir de este sábado 21 de junio para “aquellos ciudadanos venezolanos que quieran ingresar como turistas al país”. Las autoridades alegan que solo podrán ingresar las personas que cumplan con los requisitos migratorios que exigen las leyes de su país. Así lo reseña eluniversal.com

Rodrigo Ubilla, subsecretario del interior, señaló a la prensa que el gobierno de Sebastián Piñera impulsó la medida para “ordenar la casa” ante el masivo éxodo de venezolanos que van en tránsito a ese país, debido a que en tres años se han convertido en la mayor colonia extranjera.

La medida que tomó por sorpresa a cientos de venezolanos que llegaron la población peruana de Tacna, fronteriza con Chile, declararon que fue como un” baño de agua fría” pues llegaron allí confiados en que no tendrían mayores dificultades para su ingreso a tierras chilenas.

Esta disposición restrictiva del gobierno chileno se suma a una medida similar de las autoridades peruanas de exigir una visa de ingreso a su territorio a los migrantes venezolanos a partir del pasado 15 de junio, todo lo cual hace mucho más dramática la situación de los compatriotas que han salido del país en busca de un mejor destinos para ellos y familiares en esas naciones suramericanas. Lo cual se agravaría si Ecuador también incorpora medidas restrictivas similares.

Más de 200 venezolanos permanecen varados en la frontera de Chile con Perú, pues las autoridades chilenas les prohibieron el ingreso a su país.

eron el ingreso a su país. De acuerdo con la información suministrada por el medio chileno Canal N, los ciudadanos se encuentran en la zona de Chacalluta, en Arica, a la espera de que la policía fronteriza les permita el paso.

El destino de los venezolanos varados en la frontera de ambos países es cada vez más incierto con esas últimas medidas quienes claman por una solución humanitaria.

“Llevamos tres días esperando sobre las maletas, con mi abuela. No tenemos ni para dormir en un hotel”, señaló una de las ciudadanas venezolanas.

Ante tan engorrosa situación, a los compatriotas no les ha quedado otra opción que protestar ante las autoridades locales, impidiendo el paso, para exigir que sus casos sean reconsiderados.

El cambio en los requisitos de ingreso de ciudadanos venezolanos a Chile generó bloqueos de carreteras y protestas en el paso fronterizo Chacalluta, entre Perú y Chile. Los protestantes expresaron que no van de turistas ni pedir dádivas sino a trabajar.

El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, informó que pedirá a la Cancillería chilena que facilite el ingreso de las personas que emigraron desde Venezuela debido a que “la mayoría no emigra por turismo sino para ir a trabajar”.

“Estamos buscando una especie de adaptación a la medida”, expresó Guaidó.

Según las autoridades chilenas, unos 288.000 de venezolanos han llegado a su país desde hace al menos tres años, convirtiendolo en su tercer destino –detrás de Colombia y Perú–, del masivo éxodo que sufre Venezuela.

Organizaciones internaciones de derechos humanos ya habían alertado sobre la negación de Chile a permitir el ingreso de estos ciudadanos y aseguraron que esta medida es un maltrato, pues ancianos, mujeres y niños continúan en la frontera con Perú.

Cuatro millones de migrantes

Cifras de la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados indican que más de 4 millones de venezolanos han emigrado en los últimos 41 meses a consecuencia de la crisis económica y social que vive ese país.

Un número creciente de venezolanos, espera igualmente asilo en la frontera de México y Estados Unidos, para ingresar a EE.UU., lo que refleja el gran drama de la diáspora venezolana, tanto para los países del continente, como para los propios migrantes que cada día encuentran má obstáculos en la búsqueda de un destino mejor que el que dejaron atrás.

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