Hoy la vida le sonríe a Giannis Antetokounmpo. Con solamente 24 años de edad es la principal figura de los Milwakee Bucks (lideró a su equipo para quedarse con el número 1 de la Conferencia Este en la temporada regular) y fue galardonado con el MVP (Jugador Más Valioso) de la NBA.
Sin embargo, su camino a la cima no fue para nada fácil. Debido a la complicada situación que vivían en Lagos, Nigeria, Charles y Verónica, los padres de Giannis, decidieron marcharse rumbo a Grecia en 1991 en búsqueda de un futuro mejor.
The Greek Freak, que nació en 1994 en territorio helénico, tuvo que quemar etapas de su infancia y ayudar a sus padres, quienes ingresaron de manera ilegal a Europa. Trabajó como vendedor ambulante por las calles de Sepolia, ciudad ubicada a sólo un par de kilómetros de Atenas, hasta 2012.
Su vínculo con el básquet se generó de manera fortuita, ya que el joven Antetokounmpo prefería la pelota de fútbol a la naranja. Un scout del Filathlitikos, de la Segunda División, viajó a ver de cerca a su hermano Thanasis, pero al ver el talento innato de Giannis quedó deslumbrado. “Dios, cómo es posible que nadie se haya dado cuenta de las condiciones físicas y el talento de este chico”, exclamó el caza talentos Spiros Velliniatis en VICE Sports.
Con el correr del tiempo varios equipos de toda Europa pusieron sus ojos sobre él, pero sus problemas con los papeles truncaban su posibilidad de dar un paso hacia adelante. Alrededor de su figura se generó una gran presión mediática, lo que lo ayudó a obtener la documentación pertinente para poder salir el país. Esto le valió ser atacado por Nikos Michaloliakos, uno de los líderes del movimiento neonazi Amanecer Dorado. “Si le das a un chimpancé en el zoológico un plátano y una bandera, ¿es griego?”, fue la polémica frase que esbozó el político.
El 27 de junio de 2013, en Brooklyn, Nueva York, su vida dio un drástico giro. Esa noche fue elegido en el puesto 15 por los Milwaukee Bucks. Su sueño de llegar a la NBA era una realidad y el alero no decepcionó. En su sexta temporada, ya convertido en la principal figura de la franquicia de Wisconsin, lideró a su equipo a convertirse en el mejor de la fase regular y ganarse el premio a MVP.
Cuando subió al escenario fue uno de los momentos más emotivos de la noche. Entre lágrimas, el basquetbolista le dedicó el galardón a sus padres, que dejaron todo atrás y se sacrificaron para ir en búsqueda de un futuro mejor para sus hijos. “Hace dos años me metí en la cabeza ser el mejor de la liga, que haría todo lo posible para que mi equipo gane. Todo lo que hice en la cancha fue pensando en mi papá, eso me motivó y me empujó a jugar cada vez más fuerte. Seguir adelante pese a los dolores, aunque no estuviera preparado para jugar, siempre me presentaría a jugar”.
“Quiero agradecerle a mi fantástica madre, mi fantástica madre. Ella es mi heroína. Siempre se ha dedicado a nosotros, ella ha visto el futuro que teníamos. Siempre creyó en nosotros, siempre estuvo ahí para nosotros. Eres mi verdadera heroína”, agregó un emocionado Giannis.
El discurso de Giannis Antetokounmpo tras ganar el MVP, traducido al castellano. Vale la pena verlo ? pic.twitter.com/Ie0Pf92zsq
— More Than A Game (@Pasion_Basket1) 25 de junio de 2019