El Ministerio de Energía y Minas, junto a la firma de consultoría energética Wood Mackenzie, anunció su primera ronda de licencias de hidrocarburos en la que ofrecerán 14 bloques petroleros en Cibao, Enriquillo, Azua y San Pedro de Macorís, según la publicación especializada World Oil.
Por DMB | lapatilla.com
El proceso empezará este 10 de julio en Texas y cerrará en diciembre
El proceso se abrirá el próximo 10 de julio en un evento en Texas, y cerrará en diciembre de este año. Se trata de bloques que incluyen una combinación de zonas dentro del territorio terrestre y también en el marítimo. Los bloques en oferta serán: Cibao, con seis zonas intraterritoriales; Enriquillo, con tres bloques intraterritoriales; Azua, con un bloque intraterritoriales y el bloque San Pedro, compuesto de cuatro bloques marítimos.
La nota de World Oil señala que durante la Segunda Guerra Mundial se registraron campos en Maleno e Higüerito, y que reciente data sísmica del Ministerio de Energía y Minas identifica prospectos no perforados en el bloque Enriquillo.
Desde el año 2015 la firma global Schlumberger ha realizado un proceso de análisis de datos sísmicos en la República Dominicana, con el objetivo de determinar posibles bloques de exploración de hidrocarburos, datos que han sido incluidos en la Base Nacional de Datos de Hidrocarburos, que fuera presentada en el año 2016.
El proceso de ronda licitatoria que comenzará en julio y se cerrará en diciembre de este año otorgará derechos de explotación y exploración a las empresas que resulten ganadoras.
El año pasado el ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, había explicado que estaban tocando las puertas del mercado de hidrocarburos para buscar empresas dispuestas a participar en una futura ronda petrolera.
Adiós Petrocaribe
La debacle socialista de Venezuela ha obligado a la República Dominicana a buscar proveerse de energía por sus propios medios.
Ese país se benefició de un financiamiento blando de Venezuela por el crudo que le enviaba, a través de PetroCaribe desde el año 2005, que le generó una deuda ascendente a US$4.121,6 millones a diciembre de 2014.
Pero con los cambios en los precios del crudo en el mercado internacional, acompañados de una operación de gestión de pasivos, a febrero de 2016 esta deuda se redujo a US$200 millones. Esta gestión de pasivos consistió en la compra del 98% de esa deuda a Venezuela por parte del Gobierno dominicano, y que correspondía al Acuerdo de PetroCaribe. Esa deuda fue comprada el 29 de enero de 2015, a una tasa de descuento de 52%, lo que significa que República Dominicana pagó sólo US$1.933 millones. Esa gestión fue duramente criticada por la oposición venezolana.
El fin del financiamiento venezolano por medio de PetroCaribe significó para República Dominicana la desaparición de una fuente barata de crédito (a más de 20 años y tasas de interés anual de 1% y 2%) por la compra de crudo a Venezuela.