Rosalía es un torrente de talento, energía y pasión que no deja indiferente a quien tiene la fortuna de ser testigo de su directo, en esta ocasión el público del Somerset House, donde cada año tiene lugar el festival estival Summer Series.
Aunque el sol se escondió detrás de las habituales nubes inglesas, a la artista española no le hace falta ni el mismísimo astro rey para brillar, tal y como dejó patente este lunes sobre el escenario.
Nadie duda de la increíble calidad vocal de la artista de Barcelona, galardonada el pasado año con dos Grammy Latinos, sin embargo, la realidad es que buena parte de la espectacularidad de su show radica en una cuidada puesta en escena con unas coreografías de infarto.
Rosalía se acompaña sobre las tablas de un puñado de bailarinas que, lejos de hacerle sombra, no hacen sino potenciar la fantasía que supone el concierto.
Poco a poco la joven, que cumplirá 26 años el próximo mes de septiembre, fue desgranando “El Mal Querer”, su segundo disco que vio la luz a finales del año pasado y que la ha catapultado a lo más alto de la fama internacional.
“Pienso en tu mirá” fue el tema con el que arrancó y que el público coreó encantado de tener a Rosalía por tercera vez en tierras inglesas, tras sus actuaciones el pasado octubre en la sala Village Underground, en el alternativo barrio de Shoreditch, y hace menos de un mes en el festival de Glastonbury.
Un buen número de españoles acompañaron esta tarde a la catalana que tuvo un guiño al folclore patrio de la mano de Las Grecas y su “Te estoy amando locamente”, una versión actualizada que ya se ha convertido en un habitual de su ‘setlist’.
A pesar de lo lucido de la parafernalia desplegada, uno de los momentos álgidos de hoy fue cuando, despojada de todo excepto de su voz, Rosalía se arrancó a cantar a capela “Catalina”, la canción estrella de su primer álbum “Los Ángeles” (2017).
El silencio se apoderó del patio del emblemático edificio Somerset House, donde prácticamente no se escuchaba ni la respiración de los miles de asistentes absortos escuchando a la cantante entonar “Ponme la mano aquí, Catalina/ Ponme la mano aquí/ Ponme la mano aquí que la tienes fría/ Mira que me fui a morir”.
La española dejó para el final sus mayores éxitos “Malamente”, que suma 96 millones de reproducciones en Spotify y más de 45 millones en Youtube, y “Con Altura”, single que sacó después del “Mal Querer” junto con J Balvin y acumula 175 millones de escuchas en Spotify y la friolera de 541 millones en Youtube.
Tampoco faltaron “Aute Cuture”, videoclip en el que Rosalía puso de moda las uñas kilométricas e imposibles, y su último single, “Dios nos libre del dinero”, un tema que ha sacado hace apenas una semana de forma conjunta con “Millonària”.
Se trata de dos canciones antagónicas, que forman el EP “F×cking Money Man”, en las que contrapone una oda al dinero con una desgarrada súplica a Dios para que libre a los hombres de su tiranía.
Dos nuevos temas que no han estado exentos de polémica porque en “Millonària”, en la que canta en catalán, ha introducido palabras que no existen realmente como “cumpleanys”, algo que, para los más puristas, ha ensombrecido su primera composición en esa lengua.
Además, en los últimos días las críticas también le han llovido por subir a su perfil de Instagram una serie de fotografías en las que aparece con abrigos con piel de animales, lo que ha desatado la furia de sus seguidores más animalistas.
Con todo, las polémicas no estropearon hoy un concierto en el que, una vez más, Rosalía demostró todo su talento y que, a buen seguro, sus asistentes tardarán en olvidar.
Definitivamente, el huracán Rosalía ha dejado huella a su paso por Londres.
EFE.