No es un secreto las precarias condiciones actuales del sistema de salud venezolano, donde los pacientes no solamente deben lidiar con alguna dolencia; sino enfrentarse a los contratiempos que surgen dentro de los recintos hospitalarios en medio de la escasez de equipos, personal e insumos básicos.
Uno de tantos casos corresponde a Atanasio Sequera, quien tuvo un accidente en estado Trujillo y espera desde hace cinco meses para ser intervenido en el Hospital Pérez Carreño.
“En principio estuve hospitalizado en el José Gregorio Hernández de Trujillo pero ahí no me hicieron nada. No hay algodón, gasas, nada (…) Ahora que estoy acá, no me han operado porque se me sube la tensión. Yo necesito Enalapril de 30 mg e Isoprolol, para la tensión, pero no tengo los recursos para comprarlos”, relató.
En el área de traumatología II, piso 7 del Hospital Pérez Carreño, más de 20 pacientes hospitalizados esperan por una intervención mientras otros acuden a consulta para recibir una repuesta para operarse.
Jesús Román, paciente de traumatología lleva 10 días hospitalizado y afortunadamente pudo ser operado. “Tuve un accidente en la moto, llegue grave con una herida abierta y me han tratado bien”, dijo.
Román aseguró que lo más difícil es “la inseguridad”. “Hay comentarios que están robando teléfonos y eso hace que los pacientes anden con miedo”.
Por su parte, Mervis Gutiérrez se encuentra en la espera para ser dado de alta, luego de ser operado por una fractura en la rodilla, intervención que espero desde hace dos meses en ese recinto.
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