Los actos de violencia contra mujeres y niñas siguen aumentando en todo el mundo. Venezuela no escapa de esa crueldad, la situación se ha incrementado en cifras alarmantes. Datos de la ONU indican que mientras la medida mundial de casos es de 3 por cada 10 mujeres, en el país la proporción está por encima del 10%.
Informes de ONGs reconocidas por su seriedad y responsabilidad en el país, entre ellas Centro de Justicia y Paz, Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, FUNDAMUJER y Asociación Larense de Planificación Familiar, ubican a Venezuela entre los 15 países con más feminicidios en el mundo.
Diorkis Bravo, dirigente regional del estado Mongas, aborda este tema preocupada porque se ha incrementado la violencia hacia las mujeres y las niñas, la impunidad persiste, las denuncias se hacen esperar. “Las agredidas no denuncian porque consideran que su caso no es suficientemente grave. Por otra parte, jueces y policías ponen en duda sus argumentos.
Además, están las amenazas de los agresores, la dependencia emocional y económica, el temor a que sufran los hijos. Por todo lo anterior celebro que en la Asamblea Nacional consideró el Informe sobre la violencia de la mujer venezolana dentro y fuera del territorio nacional, que lo extendería a todas las mujeres nacionales o no, porque están expuestas dada la situación país que ha generado estrés, incertidumbre, fracaso, angustias en los hogares y quién se cree superior agrede a los más débiles, drenando así, sus frustraciones, aprobando en su sesión ordinaria de este martes un Acuerdo contra la violencia a la mujer, en el que entre otros exige al Estado venezolano en todos sus niveles que cumpla con el mandato de la ONU y de los múltiples convenios internacionales a los que está adherido, para erradicar la violencia de género en el país.
Venezuela ocupa el puesto 144 en el Global Peace Index 2019, colocándolo como el país menos inseguro del continente. Y en feminicidio, es la segunda causa de muerte violenta en el país.
“Hay 21 tipos de violencia tipicados en la Ley Orgánica del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, promulgada en 2006 (Artículo 1. Objeto. La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad justa democrática, participativa, paritaria y protagónica). La violencia en contra de la mujer constituye un grave problema de salud pública y de violación sistemática de sus derechos humanos, que muestra en forma dramática, los efectos de la discriminación y subordinación de la mujer por razones de género en la sociedad”, indicó Bravo.
“Hoy, mientras se debate el Informe sobre la violencia a la mujer en Venezuela, nos enteramos del asesinato de Frarianny Liseth Quiroz Ocanto (30) apuñalda por su pareja, quién después lanzó su cuerpo en la carrera 5 de la Zona Industrial I, adyacente a planta de llenado Jacinto Lara y le pasó la camioneta por encima. Un diario local informó que hace dos fines de semana fueron asesinadas tres mujeres, por sus parejas. Otro tipo de violencia a que me refería anteriormente es la detención arbitraria por disentir del sistema político actual. El contenido en el Informe que el Foro Penal dio a conocer al país revela que, de 590 presos políticos, 62 son mujeres a quienes se les vulnera sus derechos humanos y es oportuno recordar que las autoridades venezolanas son responsables de la vida y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad. Otro ejemplo de violencia es lo ocurrido con Karen Palacios Pérez, detenida en DGCIM por tuitear contra el régimen. La clarinetista de 25 años finalmente fue excarcelada ayer martes pese a que la boleta de excarcelación le fue entregada a su madre el 18 de junio, fecha de libertad que le fue otorgada “bajo régimen de presentación”. La joven sufre de depresión y asma agravadas por las torturas a que fue sometida. Sobre este caso y otros, conoce la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet”.
Para finalizar Diorkis Bravo alertó sobre la impunidad que existe en la violencia hacia la mujer. “Como señalé anteriormente las víctimas no denuncian a sus agresores por temor a represalias hacia ellas y sus hijos. Por otra parte, la dependencia económica es cada vez mayor. Todo este cuadro es producto entre tantas desgracias, de errores, de deterioro de valores, del derrumbe de principios, de impunidad, características de estos últimos 20 años. En nuestras manos está el destino del país y pasar de sobrevivientes a habitantes de un país próspero y de oportunidades. El grave problema de la violencia contra la mujer y las niñas tiene que ser atendido de inmediato. No debemos seguir permitiendo tanta violencia en las familias de este país”.
Nota de prensa