Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, cumple este sábado 20 de julio 64 años, pero no como lo hubiese deseado en un principio. El líder político espera que se haga justicia desde una mazmorra chavista en Fuerte Tiuna, mientras que el tiempo corre en su contra, y cómo no, en contra los venezolanos.
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El pasado miércoles 8 de mayo, siete patrullas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) lo esperaron a las afueras de la sede del partido Acción Democrática, ubicada en La Florida, Caracas, para convertirlo en otra víctima más de la dictadura, pero Zambrano, demostrando valentía se rehusó a formar parte de los trofeos que Maduro presume en el Palacio de Miraflores.
Pese a su resistencia y convicción, el parlamentario no pudo vulnerar la fuerza represiva con sus ideas de libertad.
Zambrano estuvo entre los siete diputados a quienes la Constiuyente cubana (ANC) despojó de su inmunidad parlamentaria, luego que el Tribunal madurista (TSJ) solicitara enjuiciamiento por presuntos delitos de traición a la patria.
El diputado fue llevado a la fuerza dentro de su propia camioneta, la cual fue remolcada por una grúa custodiada por los esbirros.
Hoy, aniversario de su natalicio, Zambrano cumple 73 días secuestrando, y más de 10 días en huelga de hambre, exigiendo que se cumplan sus derechos y los de todos los presos políticos.