Enrique Prieto Silva: ¡Contra el Foro de Sao Paulo!

Enrique Prieto Silva: ¡Contra el Foro de Sao Paulo!

“Con la intención de ratificar su apoyo a Venezuela y la Revolución Bolivariana y rechazar las agresiones de Estados Unidos y sus aliados, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos” (Alba- TCP), informó que el XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo se realizará en la ciudad de Caracas en un foro que se desarrollará entre el 25 y 28 de julio, con el eslogan de que “…contribuirá al diálogo constante entre las fuerzas políticas progresistas y los movimientos sociales de la región ante el asedio imperialista”.

También albergará Venezuela la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados entre el 20 al 21 de julio y abordará el tema de “Promoción y consolidación de la paz a través del respeto al Derecho Internacional”; obviamente, gran paradoja, dado el esfuerzo que hace la mayoría del pueblo venezolano en un intento por erradicar la malignidad que supuso se logró con la apertura del difunto Chávez a este movimiento que apunta e convertirse en “la malignidad del siglo XXI”.





El llamado “juego perverso”, como fue definido el Foro de Sao Paulo; nos trae el recuerdo de su impulso en América Latina y de su consecuencia con gran parte de su población insumida en la miseria, que ahora trasciende la esfera latinoamericana al unírsele las ambiciones de China, los planes criminales de Irán y toda clase de conspiraciones que han surgido para expandir sus influencias económicas y geopolíticas.

Esta forma ideológica con la que el eje de la extrema izquierda mundial al servicio de los peores intereses globalizadores, como un intento de sostener el ya debatido y fracasado mundo comunista soviético, surgió en 1990, cuando se inició su derrumbe en medio de la orfandad ideológica y financiera que abrazó en su derrumbe a los extremistas de izquierda de todo el orbe, nació como Foro de Sao Paulo en la metrópoli brasileña, encabezado por Luis Ignacio Lula Da Silva, ese veterano sindicalista de esa ciudad, que con ganado prestigio como dirigente obrero logró la presidencia de Brasil y hoy es convicto de la justicia por corrupción, como lo son y serán otros líderes de la misma tendencia en América y en el mundo.

Hoy, solo hablando de paradojas, enfrentando el subterfugio de la razón con la mentira, se puede admitir dar veracidad al decir de sus líderes: “En 1990, cuando creamos el Foro de São Paulo, ninguno de nosotros imaginó que en solo dos décadas llegaríamos a donde llegamos. En ese momento, la izquierda solo estaba en el poder en Cuba. En la actualidad, gobernamos un gran número de países, e incluso donde todavía somos opositores, los partidos del Foro tienen una influencia creciente en la vida política y social. Los gobiernos progresistas están cambiando la cara de América Latina…”

Solo con mente torcida, sin recato y sin tolerancia del sentimiento humano se puede aceptar que digan: “En todo lo que hemos hecho hasta ahora, que ha sido mucho, los partidos del Foro desempeñaron un gran papel que podría ser aún más importante si podemos mantener nuestra principal característica: la unidad en la diversidad. (…) Bajo el liderazgo de Chávez, el pueblo venezolano tuvo logros extraordinarios, las clases populares nunca fueron tratadas con tanto respeto, afecto y dignidad. … Tu victoria será nuestra victoria”.

Sabemos que en Venezuela, por no decir que en los países que giraron en la órbita del chavismo, como el ALBA, la incredulidad sufre del mal de la luminosidad, sin embargo, tenemos que estar alertas, porque el monstruo es polifacético, policromático, multifórmico y mimético, que nos obliga a mantener una permanente vigilancia de sus actos.
Así ha sido desde el momento que se supo que detrás del grupo estaba la mano tenebrosa de Fidel Castro quien, en medio de penosas dificultades económicas por el cierre de la ubre soviética, tuvo que traspasar desde La Habana la sede de la subversión internacional.

Es de recordar que Castro había montado distintos y fracasados parapetos “internacionalistas” como la Tricontinental, la OLAS, el Congreso de los Pueblos y otras, con el fin de exportar su modelo comunista y tutelar a toda la izquierda latinoamericana y mundial; y siendo evidente que desde 1999, cuando luego de 9 años de intrascendente nadería, el Foro se deslumbró con un éxito inesperado que surgió con el chavismo y sus resultas ya conocidas y manidas; la dificultad que aún persiste cuando se trata de lograr el cese de la usurpación por el engaño interno con los maniáticos perturbados de la siquiatría y el militarismo-madurista, por lo que no es pertinente dejar de poner en alarma el poder mediático, que consiga frenar cualquier intento de lograr el objetivo que vemos muy certero y cercano.

La batalla contra el Foro de Sao Paolo obliga a todos los opositores a dejar la desidia contra partidista, uniendo esfuerzos por la unidad de objetivos y de principios. El camino es uno solo, el cese de la usurpación, que permita consolidar el gobierno de la transición y las elecciones libre.

@Enriqueprietos