El papa Francisco instó este domingo a la comunidad internacional a actuar “rápidamente y con decisión” para evitar nuevas tragedias en el mar, tras el naufragio que dejó más de 110 migrantes muertos y desaparecidos el jueves frente a las costas de Libia.
“Me enteré con dolor de la noticia del dramático naufragio, ocurrido en los últimos días en las aguas del Mediterráneo, en el que perdieron la vida decenas de migrantes, entre ellos, mujeres y niños”, declaró el papa con tono grave, tras la oración del Ángelus, en la plaza de San Pedro.
“Renuevo mi llamado sincero para que la comunidad internacional actúe rápidamente y con decisión, para evitar que se repitan tragedias similares y garantizar la seguridad y la dignidad de todos”, añadió.
El Papa invitó a los miles de files reunidos en la plaza, pese a la lluvia y el viento, a reflexionar durante unos momentos en silencio y rezar por las víctimas y sus allegados, y “preguntarle también al Padre ‘¿por qué?'”.
Los servicios de rescate libios anunciaron el viernes que habían recuperado los cuerpos de 62 migrantes después de que su embarcación hubiese naufragado, la víspera, frente a las costas de Joms, a 120 km al oeste de Trípoli.
Unas 145 personas fueron rescatadas, pero el total de víctimas se calcula en más de 110, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la ONU, se trata de la peor catástrofe acaecida este año en el mar Mediterráneo.