Solo las cámaras de seguridad en los alrededores de la vecindad donde residía Carlos Alberto Mendoza Zambrano podrán arrojar alguna pista sobre la persona que acabó con su vida.
Un fétido olor que provenía de la habitación que ocupaba Mendoza Zambrano alertó, el sábado en la tarde, a los demás residentes que enseguida empezaron a indagar preocupados y dieron aviso al dueño de la vecindad, ubicada en la calle 6 con avenida 6 del barrio La Victoria.
Sin embargo, a través de los huecos no lograron ver nada, pero por ellos emanaba el olor aún más concentrado, así que decidieron entrar.
“En ese momento llegó un amigo de Carlos Alberto, que fue quien lo trajo a él acá (vecindad) y entonces decidimos romper el candado. Cuando miramos, el hombre estaba sobre la colchoneta. Tenía una almohada y tendidos sobre la cara. Estaba sin camisa”, agregó.
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