El dilema de la oposición venezolana, por Carlota Salazar Calderón

El dilema de la oposición venezolana, por Carlota Salazar Calderón

Carlota Salazar Calderón @carlotasalazar

¡Qué dilema! Avanzar en sus diferentes posiciones, divididos y atomizados, buscando seguidores o se unirse para buscar el cambio de dirección política que exige la sociedad. Estamos claros que enfrentar a un gobierno que utiliza las herramientas democráticas como control social a través de mafias palaciegas que se han apoderado del Estado, no es fácil. Pero divididos es más difícil, por no decir imposible. Recuperar la institucionalidad que nos permita darle solución a los problemas básicos de salud, economía, educación… es la tarea. Ello en estado de Guerra Asimétrica necesariamente por un acuerdo, un pacto que nos permita dale estabilidad política al país. Gobierno y Oposición tienen responsabilidad de dirección política y de contribuir con la paz social.

Se han enfrascado en utiliza herramientas que están fuera de su control menospreciando  herramientas como el voto, asambleas, cabildos, iniciativas legislativas, referéndum… que es donde está la base de toda política, la base social. Le han entregado en bandeja de plata el poder al gobierno estigmatizando el voto y los pactos, mientas el gobierno avanza sobre la sociedad. Y sí es cierto que utilizan todo el poder del Estado para ganar elecciones, no es menos cierto que la única forma de contrarrestar esa manipulación es votando, no ¡no votando!

Así hemos pedido la forma de lucha, democráticamente hablando, la cual necesitamos recobrar. Siento que para cambiar a quienes gobiernan se ha buscado lo que no tenemos: golpe de estado, intervención extranjera, alzamiento popular… y lo que tenemos, paradójicamente, lo despreciamos: voto, pactos, asambleas, cabildos, referéndum… porque: “no nos dejan” “es imposible”. Si no nos dejan o es imposible, no hagamos nada. La política se hace realidad en la medida que tenga cuerpo social. Llámense seguidores, militancia, compañeros o compatriotas… gente que siga una idea y una forma de vivir. Si no se puede lograr porque el gobierno, en nuestro caso, presos, inhabilitados políticos, represión, compra… debemos buscar  otros medios, es cuando nos colocamos en el espacio de la construcción de ciudadanía, para la cohesión social, que pueda crear un ser crítico, menos manipulable, pero también menos utilitarista. El venezolano está destruido moralmente, no sigue a nada, ni a nadie, sólo atiende a su supervivencia, de allí que necesita estabilidad para comenzar a soñar.





Mi punto es que en  estado de Guerra Asimétrica esa estabilidad sólo la logramos mediante pactos, acuerdos, mesa de negociaciones, como lo quieran llamar. En Noruega, Barbados… yo hubiera preferido en Venezuela, con todos los sectores políticos, que se conozcan los negociadores, que informen sobre el estado de las mismas… pero no ocurre así. Porque desde la Paz de Westfalia (1648), pasando por el Tratado de Versalles (1919), Pacto de la Moncloa (1977), Pacto de Punto Fijo (1958)… el mundo ha logado avanzar a través de los acuerdos. Señores opositores en la política, en la guerra y en la vida se tiene que saber cuándo continuar, retirarse y volver…pero hacerse el loco como si nada pasara es sólo de irresponsables.

@carlotasalazar