En los próximos días se celebrará la fiesta popular de San Agustín en nuestro municipio y pese a la crisis, la pérdida de la calidad de vida, los guacareños seguimos aquí y muy probablemente tengamos la posibilidad de ver la aplicación de recursos en eventos desconectados de la realidad de un municipio depauperado como lo está Guacara. Ahora bien, estos festejos siempre han sido una oportunidad para que el comercio, tanto el formal como el informal, tome un respiro. Debe ser siempre motivo de estímulo toda actividad comercial, preferiblemente la formal, para que por medio del trabajo honesto nuestros conciudadanos puedan lograr salir de la crisis.
En ese sentido, como hemos expuesto en su debido momento tanto dentro de la Cámara Municipal, por medio del uso de un derecho de palabra en una sesión plenaria, como en distintos escenarios del estado y el municipio Guacara, se hace imprescindible la aprobación de una ordenanza de fomento del emprendimiento que cree las condiciones para facilitar y estimular administrativa, económica y fiscalmente a nuevas y más empresas. Ese proyecto que elabore junto a mi equipo de trabajo en la Secretaria Seccional de Asuntos Municipales de AD Carabobo, también fue expuesto en distintas cámaras de comercio del estado, presentado en los medios de comunicación. Y nada. La iniciativa que permitiría a Guacara volver a ser el municipio puntero del emprendimiento empresarial y de las figuras startup, es totalmente ignorada por la actual administración local.
Tenía la vana esperanza de que el actual Alcalde, el sr. Castañeda, se apartara de línea de inacción de su antecesor pero por lo visto en su gestión, pareciera orden de arriba, de muy alto en el PSUV, la destrucción de Guacara. Se anuncia vía redes sociales que la política de respaldo al emprendimiento municipal será proporcionar por un día (si, un día) un stand durante las celebraciones de San Agustín y la facilitación de un punto de venta (por un día) para sus actividades. Lógicamente, un día durará el apoyo al emprendimiento, pero quizá meses dure su autopromoción como “la gestión Guacara te quiero”.
Esa aplicación de recursos en la superficialidad del hecho económica está en sentido contrario a la profundidad en términos de políticas públicas que amerita la reconstrucción de nuestra entidad. Pocas veces se podrá notar tanta divergencia entre lo necesario y lo superfluo como en esta controversia, por eso dejamos constancia de ello evidenciando el desapego de las autoridades con un pueblo al que le han quitado hasta sus alternativas para construir sus sueños
Engelbert Rivero Montenegro
Secretario de Asuntos Municipales
AD Carabobo