El precio de la carne alcanzó, en promedio, los 40 mil bolívares en mercados municipales de Maracaibo, este martes 13 de agosto, es decir, el equivalente a un sueldo mínimo actual.
Por lapatilla.com
Así lo reseña panorama.com.ve
Ese mismo kilo de proteína valía Bs. 38 mil hace una semana: sufrió un alza de 5,2 %. La carne de segunda ya ronda los Bs. 37.500.
El kilogramo de pollo vale este martes Bs. 29.000, pero el lunes 5 de agosto costaba 26.700 bolívares: sufrió una subida de 8,6 %.
También el cartón de huevos se disparó a 42 mil bolívares, por él hace siete días cancelaba Bs. 35 mil.
Los granos no se quedaron atrás en cuanto a incremento porque las caraotas pasaron de costar 22 mil bolívares a 30 mil bolívares por kilo, reflejándose un alza de 36,3 %. Las lentejas se consiguen en Bs. 22 mil (el kilo) y el frijol, en Bs. 29 mil (subió 38 %).
El kilo de harina de maíz se encuentra en mercados municipales como Corito (Haticos) o Santa Rosalía en Bs. 16 mil; el arroz, en Bs. 15.500; azúcar, en Bs. 12 mil; pasta, es Bs. 21 mil; y aceite, en 23.500 bolívares.
Las verduras como el tomate y la cebolla sufrieron una subida de Bs. 21 mil y Bs. 14.500, respectivamente. No obstante, la zanahoria mantuvo su valor en 6.500 bolívares, así como también la yuca en Bs. 5 mil.
El pimentón bajó 16,1 % (ahora vale Bs. 15.500). El perejil y el cilantro bajaron de precio.
El índice de abastecimiento en los comercios que expenden los productos mencionados, en una escala del 1 al 10, se ubicó este martes 13 de agosto, en 5 puntos, pues comerciantes de mercados municipales afirmaron que “los altos impuestos y la baja clientela hacen que la mercancía tarde en venderse”, entonces prefieren no arriesgarse a adquirir mercancía que se vaya a perder.
“Antes vendíamos cuatro reses en una semana y ahora, a duras penas, vendemos media res en el mismo tiempo”, contó un vendedor.
Otro factor importante tiene que ver con el alza del dólar, debido a que “cuando uno va a comprar otra vez el bulto de arroz o de harina, cuesta el doble”. Eso significa que los vendedores deben integrar hasta las ganancias que había obtenido para poder comprar otro bulto.