El pasado sábado 17 de agosto funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Las Acacias, llevaron a cabo un allanamiento en la sede de la Asociación Benefactora de Ayuda al Niño sin Asistencia (Abansa), en el municipio Naguanagua, luego de recibir denuncias de presuntos maltratos físicos y sexuales contra los niños que recibían cobijo en ese lugar.
La información fue dada a conocer por el comandante general del Cicpc en Carabobo, José Domínguez, en su cuenta en la red social Instagram, donde detalló que los 12 menores de edad presentaban signos de desnutrición, también hematomas por los golpes y enfermedades de la piel. Una niña de 11 años al ser interrogada manifestó que todos sus compañeros eran golpeados y abusados sexualmente.
Por el caso fueron detenidos Etni Salazar, director de Abansa, Sharon Lizcano, subdirectora; Oliva del Valle, coordinadora del albergue. Mientras que Edward Montilla permanece en fuga, por lo cual activaron los protocolos ante la Interpol para lograr su captura.
Abansa también emitió un comunicado que divulgó en sus redes sociales, donde aseguran que colaboran con la investigación, pues su pilar es la defensa de los derechos de los niños. Asimismo, exigen que a los directivos apresados se les garantice el debido proceso.
Cualquier hecho individual no se apega a las normas, principios y valores establecidos en esta entidad durante mas de 33 años. Denunciamos que se intenta manchar la vocación y el profesionalismo de nuestros directivos«, refieren en el comunicado publicado en Instagram.
El equipo de Crónica.Uno se trasladó hasta la sede de Abansa ubicada en el sector Guere del municipio Naguanagua, que permanece clausurado por investigaciones. Al llegar fueron recibidos por personal de la institución, quienes, pese a que no podían emitir declaraciones, relataron cómo ocurrieron los hechos. Al parecer Edward Montilla laboraba en el refugio en calidad de cuidador de lunes a viernes, acudía con su esposa e hijo. Era la persona encargada del cuidado durante las noches.
En referencia a los niños que son señalados por la policía científica con trastornos mentales, aseguraron que efectivamente los jóvenes padecen de esquizofrenia, y son tres hermanos: un par de morochos de 15 años y otro adolescente de 16 años. Llegaron a Abansa durante la niñez, cuando fueron abandonados por sus padres. Estos jóvenes son pacientes medicados y el tratamiento les produce resequedad de la piel como efecto secundario. Además, cuando sufren recaídas se lastiman físicamente entre ellos.
En cuanto a la niña de 11 años que asegura ser victima de maltratos, comentaron que llegó al lugar junto con sus otros tres hermanos hace cuatro años, con señales de abuso sexual.
Todos los niños fueron enviados a otros refugios, y les están realizando exámenes médico forenses. En cuanto a los directivos detenidos, se conoció que permanecen privados de libertad en la sede del Cicpc Las Acacias. Todos los expedientes de los niños que recibían atención en Abansa fueron sacados del lugar por los funcionarios de la policía científica.