Para los venezolanos no es una novedad que la crisis por la que atraviesa el país ha llevado a algunos a realizar los actos más descabellados y, en alguno de los casos, atroces para sobre llevar la situación. Este último es el caso de los garimpeiros de los cementerios quienes profanan las tumbas en busca de joyas preciosas, oro, plata o algún otro objeto de valor.
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Llegar al lugar de descanso de tus familiares y un gran desastre que incluye ataúdes afuera es un golpe bajo para las emociones de cualquiera. Esto ya le ha pasado a varios venezolanos que se toman el momento para ir hasta ese lugar donde reposan esos seres tan queridos. “Qué desgracia, ni siquiera los muertos pueden descansar en paz”, mencionó uno de los afectados en el Cementerio General del Sur donde denunciaba lo sucedido en la red social Facebook donde reposaban los restos de su madre, su hermana y su hijo.
Al llegar descubrió con sorpresa, indignación e impotencia que los ataúdes fuera de las fosas y los huesos de sus difuntos estaban regados por todos lados. Tras el desagradable momento y con lágrimas en los ojos, se dirigió de forma inmediata a las oficinas del cementerio donde logra entablar conversación con el director.
El denunciante exigió la exhumación inmediata de los restos de sus familiares y la máxima autoridad de ese lugar lo puso en contacto con funcionarios que le informaron el costo del procedimiento: 80.000 bolívares soberanos. Y como si fuera poco, la reparación de la tumba tenía un valor de 1.200.000 bolívares soberanos. Un golpe que va más allá de lo emocional y toca profundamente el bolsillo del venezolano de a pie.
Asimismo, el dolido conversó con alguno de los trabajadores del cementerio y sus respuestas no fueron muy alentadoras. “No ha visto nada, por lo menos usted consiguió sus muertos. Aquí han venido personas que no corre con la misma suerte”, le relataron calificándolo de sortario.
Los trabajadores del lugar también le relataron el cementerio es concurrido con frecuencia por personas que viven que cerros cercanos: “este es el patio trasero de donde viven. Y le repito, usted es sortario. Dese cuenta cómo han destruido el cementerio los a horas llamados Garimpeiros del Cementerio”, quienes se dedican a profanar las tumbas para tomar las prensas de valor de los difuntos que hayan sido enterrados con ellas.
Mientras estos actos vandálicos siguen ocurriendo en el Cementerio General del Sur, las autoridades hacen oídos sordos a la situación como es costumbre.