Una mujer explicó como querer tener una vagina de diseñador casi le cuesta la vida. La joven de 24 años, llamada Mary Magdalene, quería que los cirujanos le dieran la “vagina más gorda” del mundo pero, lamentablemente, sufrió complicaciones después de la operación y tuvo que recibir dos transfusiones de sangre
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Aunque su último procedimiento casi resultó ser fatal, Mary no se arrepiente de haber realizado el trabajo cosmético. Mary ha gastado 80 mil euros en cirugía plástica a lo largo de los años, teniendo su primera vez bajo el cuchillo a los 21.
A lo largo de su adolescencia, le encantó el aspecto de la cirugía plástica y su objetivo era parecer un “bimbo”.
Tres trabajos de nariz, veinte carillas dentales e innumerables rellenos de labios y mejillas la han ayudado a “perfeccionar” su apariencia plástica.
La influencer también gastó dinero en su figura.
Ha desafiado la silla del cirujano para tres trabajos de senos y un trío de levantamientos de glúteos brasileños.
La apariencia peculiar de Mary la ayudó a atraer a 117,000 seguidores en Instagram, se muestra muy contenta con su aspecto y admitió: “Me siento cachonda cuando me miro en el espejo.
“En serio, todo el mundo solo quiere acostarse conmigo todo el tiempo”.
Ah ok…
Con información de Daily Star