Los marabinos tienen que ingeniárselas para soportar una sensación térmica de 40 grados y una temperatura de 35, mientras que la “Tierra del sol amado” permanece sin servicio eléctrico, lo que agrava la situación y hace que se convierte en un verdadero calvario para los ciudadanos.
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En diversos sectores de Maracaibo, no hay electricidad desde hace semanas y hasta meses, sin una respuesta o solución a la problemática, lo que hace que las señales telefónicas y cualquier otro servicio digital sea inestable. El transporte público desgasta desde el sudor a los usuarios. Sin dudas, la ciudad es percibida como olvidada y desolada tanto de día como de noche.
Los constantes bajones, que han quemado distintos electrodómesticos como los aires acondicionados, hacen que los habitantes duden si salir corriendo de sus hogares o “morir del calor” dentro de ellos, en cualquier lugar sentirán el calor insoportable, dado a que al enceder los equipos pueden dañarse.
La situación más preocupante se vive en hospitales, donde los pacientes y enfermos de gravedad se debaten entre el calor y la muerte, dado a la falta de electricidad que aunado a la carencia de equipos médicos afecta su recuperación.
Con información de 2001