“Lo único que tenemos para darle es una silla”, fue la respuesta que recibió una paciente de dengue que llegó hasta el Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán el pasado miércoles. Las salas, los pasillos y hasta la zona de entrada están atiborrados con camillas y camas improvisadas debido a un brote del virus que afecta a La Habana, según lo relata Zunilda Mata, desde La Habana, en una nota publicada en 14ymedio
Por lapatilla.com
La situación, que aún no ha sido reflejada en los medios oficiales, se repite en la mayoría de los hospitales de la capital cubana. “Estamos sobrepasados y el problema no solo es que no damos abasto sino que cuando los pacientes ven cómo está este lugar se quieren ir para sus casas y rechazan la orden de ingreso”, lamenta un enfermero del Hospital General Freyre de Andrade, conocido popularmente como Emergencias.
Ubicado en una céntrica avenida de Centro Habana, el Emergencias está lleno de personas infectadas por el virus del dengue, que se contrae a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Tras un verano bastante lluvioso y con el sistema de fumigación casi paralizado debido a la falta de materia prima y combustible, la capital atraviesa una crisis sanitaria.
“Solo esta semana hemos tenido tres fallecidos, entre ellos una anciana que llegó ya en muy mal estado”, agrega el enfermero, que prefiere mantenerse en el anonimato. “Nos reunieron a todos para que los que podamos hacer horas voluntarias las hagamos porque el personal no alcanza para la cantidad de enfermos que tenemos y también nos advirtieron de que no se puede dar información a nadie sobre la cantidad de casos ni de fallecidos”.
A mediados de este mes, en La Habana sesionó un Curso Internacional sobre dengue, zika y otros arbovirus emergentes, que tuvo por sede el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí. En las sesiones del evento se informó que Cuba implementa un proyecto nacional para combatir el Aedes aegypti con la aplicación de radiaciones ionizantes.
El método, conocido como “la técnica del insecto estéril” (TIE), consiste en irradiar a los machos del insecto en su estado de pupa, después se liberan al campo y, al copular con hembras salvajes o de campo, no dan descendencia. Pero la información oficial no precisó la fecha de puesta en práctica de la estrategia ni su envergadura en el territorio nacional.
“Estamos viviendo un brote de dengue y la situación se ha agravado porque este año no ha habido campaña de fumigación a nivel nacional”, comenta a 14ymedio un funcionario del Ministerio de Salud Pública relacionado con la también llamada lucha antivectorial. “La situación más crítica se está viviendo en algunas zonas de Villa Clara, como Placetas, en amplios barrios de La Habana y también en Santiago de Cuba y Pinar del Río”; agrega.
@MINSAPCuba,@DiazCanelB,@martinoticias,@revbuenosdias q falta de respeto acabo de llegar al hospital clínico de 26, y son las 10:45 porq mi esposa tiene malestares y me dicen q tiene sospecha de dengue pero q no hay camas q debe dormir en una silla.. q clase potencia médica
Recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió sobre la compleja situación del dengue en América Latina y el Caribe. “La región atraviesa un nuevo periodo epidémico de dengue con un incremento notable de casos”, afirmó Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS.
En los primeros siete meses de 2019, más de dos millones de personas contrajeron la enfermedad en la región y 723 fallecieron, según la última actualización epidemiológica de la OPS publicada el pasado 9 de agosto. Sin embargo, los datos sobre Cuba son limitados y no se han actualizado con las cifras del brote que afecta ahora la Isla.
“No tenemos mosquiteros, los pacientes tienen que traerlos de sus casas porque sino el riesgo de que infecten a sus acompañantes o al personal médico es mayor”, cuenta una enfermera del Clínico de la calle 26. “También tenemos problemas con la comida porque no nos está alcanzando con tantos pacientes así que todo el que pueda traer los alimentos de su casa que lo haga”, explica.
En los hospitales infantiles también se repite el panorama. En el Pediátrico de Centro Habana la tasa diaria de ingresos de pacientes con sospecha de tener dengue ronda la decena cada día. Las pruebas para confirmar el virus pueden tardar hasta tres semanas por lo que muchos de los contagiados regresan a sus casas tras la hospitalización sin saber todavía sí padecen la enfermedad.
En una parroquia católica de El Cerro, esta semana el sacerdote ha llamado en la misa a reforzar la higiene de la zona y limpiar entre los vecinos los vertederos de basura. La palabra dengue fue mencionada una decena de veces y se pidieron rezos por varios residentes cercanos que están enfermos. “Estamos turnándonos para pasar por las casas de los viejitos que viven solos para preguntar cómo se sienten”, cuenta a este diario Lopia, una devota de la zona.
“Los ancianos son muy frágiles y sobre todo los que no tienen familia, ya perdimos a un vecino que cogió dengue y no duró nada porque cuando lo pudimos llevar al hospital ya estaba muy mal”, cuenta la mujer. “Murió en el pasillo del Emergencias porque no había ninguna cama vacía en las salas”.