“No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tú país.” – John F. Kennedy
Esa risa que se escucha en el transcurso de la canción es risa de dolor, de tristeza y frustración, por lo menos así lo perciben, cuando se burla y suelta la carcajada para terminar en llanto, es una forma de llorar como burlándose de personas por haber caído en la derrota, sentimiento expresado magistralmente en aquella canción de Javier Solís, Payaso (https://www.youtube.com/watch?v=ofRt5M7rBDY):
Por Robert Alvarado
“En Cofre de vulgar hipocresía/ Ante la gente oculto mi derrota/ Payaso con careta de alegría/ Pero tengo por dentro el alma rota…”
Grandes derrotas, como las surgidas luego de supuestos grandilocuentes triunfos, que se convierten en decepción y fracaso, le pasó al ex presidente de Colombia Juan Manuel Santos con el retorno de la Farc a la actividad guerrillas. Algunos humoristas colombianos, José Ordóñez, Piter Albeiro, Teo González, Jorge Falcón, Polo Polo, Franco Escamilla, Dany Alejandro Hoyos (Suso) (https://www.youtube.com/watch?v=6cp5qxZwgp8), entre otros, han favorecido el chiste y burla por tal dislate.
Sabemos que las burlas surgen, en ocasiones, porque hemos cometido un error y eso es algo que la gente no acepta y de lo que se burla la gente, casos se han visto, en México se burlaron de los errores del entonces presidente Peña Nieto, fue el hazme reír en las redes sociales mejicanas al cambiarle el nombre al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) y él no supo que significaban sus iniciales; al Presidente Donald Trump le llovieron las críticas y burlas en redes sociales tras publicar un tweet con un error ortográfico; Maduro vatio record guinness (https://www.youtube.com/watch?v=rGwckKCFmcs – https://www.youtube.com/watch?v=Q9ba5W8-VuM) con esos errores de lenguaje. Pero en este momento no son errores de discurso sino errores políticos entre Juan Manuel Santo y Farc. ¿Error de cálculo o premeditado?
Juan Manuel, un hombre al que se le tuvo mucha admiración, cuando fue Ministro de la Defensa de Colombia, en el entonces gobierno de Álvaro Uribe, su proeza y hazaña se dio a conocer en la llamada Operación Fénix, también mentada Bombardeo de Angostura, realizado en una zona selvática denominada Angostura en las cercanías de la población Santa Rosa de Yanamaru, en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, el día 1 de marzo de 2008, causando la muerte de 22 guerrilleros de las FARC, entre esos estaba Édgar Devia, alias Raúl Reyes. Ese ataque produjo una crisis diplomática entre los presidentes Correa, Chávez y Uribe. Se hizo una cumbre en Santo Domingo el día 07 de marzo de 2008 y se resolvió dicha crisis (https://www.youtube.com/watch?v=rTVpLvyf0a8) y salieron como héroes los colombianos, ganándose Juan Manuel ser el sustituto de Uribe en la presidencia.
Con mucha alegría Colombia celebró la llegada de Juan Manuel a la Presidencia, tenían la certeza que acabaría con los guerrilleros, sobre todo cuando en las aulas universitarias conoció a los jóvenes guerrilleros de su edad; los colombianos y no menos latinoamericanos aseguraban que erradicaría la guerrilla al estilo de Venezuela, quienes vencidos habían bajado de la montaña y vuelto a la vida social, pronto acogidos muchos de ellos al proceso de pacificación propiciado por los presidentes Betancourt y Leoni, plomo y más plomo sin cuartel, bombardeo y más bombardeo cuando estaban en las montañas y se rendían o se rendían, como hizo Uribe, pero Santo cambio de estrategia y se fue con otras ideas en una de borrón y cuenta nueva con los guerrilleros, sobre todo con los de la FARC.
No faltó quien considerara que esa conducta era una burla de Santos al pueblo colombiano, por más que se asegurara que con esos acercamientos con la Farc se buscaba poner fin a una guerra de más de 50 años. Conclusión: Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron un acuerdo en la Habana, el cual fue sometido a plebiscito, el 50,2% decidió votar en contra de ese acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, contra un 49.7% que optó por el “sí”, pero se impuso el acuerdo de paz recurriendo a subterfugios legislativos. Luego, nos les falta razón a quienes sostienen que compró el Premio Nobel de la Paz, lo cual fue demostrado en su momento, delatando a quienes participaron en esa ópera bufa propiciada por intereses de una industria petrolera sueca en particular.
Después de imponer el ficticio acuerdo de paz, las FARC formaron un partido con las mismas siglas que los identificaba como no sólo como guerrilleros sino también como criminales, solo obtuvieron la gran derrota electoral, un rotundo rechazo del pueblo colombiano, mayor al expresado en el plebiscito rechazado, producto de sus malas acciones en la clandestinidad, mayormente las relacionadas con el narcotráfico.
Siendo normal que critiquen ese error de Santos, un forista lo hizo de manera singular apelando a una analogía que nos toca de cerca:
Esto me recuerda mucho un país donde un militar resentido social, asesino y comunista, que dio órdenes de asesinar a gente inocente de un canal de televisión y donde llevó a la muerte a jóvenes soldados en el año 92 y después de unos meses otros malditos asesinos repitieron el acto asesinando más inocentes y luego vino un maldito viejo que menos mal y se murió esa maldita rata e indultó a ese maldito asesino para que luego gobernara ese país. Me preguntó… ¿Qué clase de maldito parásito ignorante sale a apoyar esto? Un error que lo está pagando muy mal, bien él lo sabía que eso iba a pasar, de solo ver el lugar de las negociaciones ya era suficiente con Cuba la cueva de los cleptómanos y traposos del mundo, con tantos países con alta moral donde reunirse, no tenía que ser en un lugar bien corrupto y comunista, ahí se ve la mala fe de la tal negociación. Ahora es hora de eliminar esa gente fuera de la ley, están alzados contra la patria colombiana.