Era un día tranquilo el 28 de julio para el rover Yutu-2, de la misión Chang’e 4 que China llevó a la cara oculta de la Luna.
Por Infobae
Los científicos del Centro de Control Aeroespacial de Beijing, que estaban manejando el robot a distancia, se preparaban para tomar la “siesta del mediodía” a fin de evitar un sobrecalentamiento, que ocurre, cuando el sol cae perpendicular sobre el robot espacial.
Pero todo se demoró a raíz de un importante y misterioso descubrimiento. El ingeniero Yu Tianyi notó algo inusual en un pequeño cráter mientras revisaba el panorama fotografiado por Yutu-2 de la cara oculta de la Luna.
Los investigadores mantuvieron el rover despierto un poco más de tiempo y lo voltearon al cráter para verlo mejor.
En el fondo encontraron una sustancia brillante y desconocida que la agencia espacial china describió como un “gel” con un brillo misterioso.
Este material difería del material regolito circundante en forma, color y textura que se encuentra en todos los cráteres lunares, por lo que, se examinó el cráter utilizando un espectrómetro visible e infrarrojo cercano (VNIS), que analiza la luz que se refleja en las superficies para determinar su composición química.
Aunque los chinos aún no han revelado lo que podría ser, una de las teorías más aceptadas de los científicos externos, es que este “gel” con un brillo misterioso es vidrio que se formó con el calor del impacto cuando se creó el cráter.
Yutu-2 volvió a dormir el 7 de agosto durante la noche lunar, ya que funciona con energía solar. Sin embargo, volvió al trabajo el día 25 de agosto último para resolver este y otros posibles misterios de nuestro único satélite natural.
Los investigadores de Chang’e 4 no han compartido imágenes de dicha sustancia, pero sí difundieron fotografías del rover dirigiéndose hacia el cráter.
El portal especializado Cnet informó que, si bien se desconoce cuáles son las características de este material, lo más probable es que la sustancia gelatinosa sea vidrio derretido, creado después del impacto de meteorito.
La misión espacial Chang’e 4 de China es la primera que llega a la cara oculta de la Luna. Ha enviado las imágenes más detalladas de esta región desconocida del satélite y explora su superficie para evaluar una posible colonia humana.