La justicia de Perú recortó a la mitad la prisión preventiva a líder opositora Keiko Fujimori y saldría en libertad el 30 de abril del 2020, mientras la investigan por presunto lavado de activos y recibir aportes ilegales de la brasileña Odebrecht.
La jueza Susana Castañeda anunció la reducción a 18 de 36 meses de prisión para Fujimori, en un fallo dirimente, luego de que un panel de magistrados no pudo llegar a un acuerdo a inicios de agosto sobre la situación de la excandidata presidencial.
Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori, está recluida desde octubre del 2018 mientras investigan si lideró una organización criminal con fines políticos y recibió el aporte de unos 1,2 millones de dólares de Odebrecht para su campaña electoral del 2011.
La política niega las acusaciones y su abogada Giuliana Loza dijo a periodistas que apelará el fallo de Castañeda y recurrirá al Tribunal Constitucional en busca de la liberación de Fujimori.
La reducción del tiempo de prisión a la líder opositora se produce en momentos en que el Congreso evalúa la propuesta del presidente Martín Vizcarra de adelantar un año las elecciones generales para el 2020, aunque la mayoría del partido de Fujimori ha dado de señales de rechazar la iniciativa.
No se conoce si Keiko Fujimori, que perdió en ajustados balotajes las elecciones de 2011 y 2016, planea postular otra vez a la presidencia del país andino.
Su padre, que gobernó el país entre 1990 y 2000, está cumpliendo una condena de 25 años de prisión por acusaciones de violación a los derechos humanos, luego de que la Corte Suprema de Perú anuló un indulto humanitario concedido a fines del 2017.
Reuters