En el documento 1286 de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, se evidencia la deserción de 219 oficiales superiores y subalternos de la Armada venezolana. Es parte de uno de los problemas más graves que afecta a la institución castrense desde hace rato, especialmente en los últimos dos años.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Llama la atención que el documento anuncia que, según resoluciones ministeriales, no indica cuáles, fueron “separados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, por medidas disciplinarias” el personal que identificaron en el listado, “quienes se encuentran ausentes de sus unidades sin autorización“.
La fecha que se indica para cada uno de los 219 oficiales es el año 2019. Algunos de quienes aparecen en ese documento hace mucho tiempo que desertaron de la FANB e incluso viven y trabajan en otros países.
Hay varias cosas que señalar en cuanto a esa decisión. Cuando un oficial no se presenta a su respectiva unidad, hay un proceso que incluye comunicarse con él, tratar de localizarlo y finalmente su comandante notifica que está como desertor.
Se informa a la autoridad respectiva, hasta que oficialmente el Tribunal Militar lo declara incurso en el delito de deserción. Es entonces cuando la Fuerza Armada, notificada de la decisión, procede a darlo de baja. Pero en este caso proceden a declararlo desertor y a darlo de baja simultáneamente. Para declararlos desertores un oficial debe estar activo. Lo que causó que la FANB decidiera dar de baja a esos 219 oficiales de la Armada es porque les han venido depositando el sueldo y para sincerar la nómina los declaran desertores sin juicio previo.
En la lista están los dos Capitanes de Corbeta (que es rango Mayor en el Ejército) Miguel Ángel León Correa y Carlos Federico Barrios Marcano. Diecinueve Tenientes de Navío (rango de capitanes en el Ejército). Hay 104 tenientes de Fragata (rango de primeros tenientes en el Ejército). Y 219 Alférez de Navío (tenientes).
No están en esta lista oficiales generales, tampoco profesionales de carrera ni tropa profesional, cuyo número de desertores es alarmante.
El testigo estrella
El teniente de fragata Argenis José Rodríguez Corona aparece como un testigo clave en los informes que la Dirección de Inteligencia Militar presentó ante los tribunales castrenses para inculpar a varios oficiales Comandos del Mar de la Unidad de Operaciones Especiales (UOPE).
Rodríguez Corona, de la promoción 2011, estaba adscrito al Batallón de Operaciones Especiales “Capitán de Corbeta Henry Lilong García” de la Bahía de Turiamo. El entonces Jefe de Investigaciones de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), coronel José Franco Quintero, le dio soporte con la declaración del teniente de fragata, a los señalamientos contra varios oficiales imputados por las llamadas Operación Armagedón y Constitución.
Lo que Rodríguez Corona dijo es que varios primeros tenientes lo habían contactado para ser parte del movimiento La espada de Dios, que luego llamaron Movimiento por la Libertad y la Democracia.
Extrañamente el capitán de fragata fue dejado en libertad, mientras continuaba el juicio contra los oficiales de los Comandos del Mar. Y nadie aparentemente supo cuando él se escapó, pero lo que dijo, según las actas policiales, se usó como pruebas para mantener presos y con torturas psicológicas y físicas a una cantidad importante de oficiales activos.