El Parque Zoológico El Pinar es el primer jardín zoológico de Caracas, inaugurado el 13 de agosto de 1945 bajo la presidencia de Isaías Medina Angarita. Luego de 74 años de su fundación, el lugar se encuentra en su peor estado, los visitantes aseguran que el lugar se encuentra en completo abandono, los animales están pasando hambre parejo, mientras que el régimen de Venezuela asegura que en el país se vive como si nada, aunque la desnutrición se puede ver a simple vista.
El Pinar se encuentra, muy cerca del popular barrio de la ciudad capitalina llamado Cota 905, lugar donde los últimos años se ha visto arropado por la delincuencia, curiosamente, la dictadura lo llamo “zona de paz”.
En la salida del parque se encuentra un puesto de la GNB que, aunque esta cerca, no se ven efectivos para garantizarle la seguridad al ciudadano que transite por el oeste de la ciudad.
Luego de hacer un recorrido por sus instalaciones se pudo notar la falta de personal. En su momento el parque fue visitado por los residentes de la ciudad de los techos rojos, y en la actualidad es muy poco recorrido por los caraqueños, según vecinos del sector, dijeron que el turista no decide visitar el lugar, debido a que el sector ha sido noticia a nivel internacional “Aquí vivimos con miedo, lástima que la zona no ayuda para recibir a los turistas”.
En una entrevista realizada a uno de los visitante manifestó que: “Este parque era muy bello, me recuerdo aquellos momentos, pero este gobierno acabo con nuestra felicidad, yo recuerdo que El Pinar realice varios hervidos con mi familia, ahora no se puede hacer nada de eso, es triste ver lo que está pasando, pero seguimos luchando”.
Un solo negocio se da abasto para todo el parque, y muy pocas golosinas pueden adquirir los padres para que los pequeños de la casa puedan consumir,
De la situación que atraviesa Venezuela no se ha salvado nadie, hasta los animales se las han visto apretada por falta de comida.
Además se notaron varios espacios solos y sin animales, la granja que dispone el atractivo natural se encuentra vacía, solo dispone de ovejas, cochinos de monte y dos burros que son alimentados con hoja de jojoto, los animales poco a poco se vienen desapareciendo y los entes correspondientes no hacen hasta los momentos. El personal que labora prefirió no declarar por miedo a ser despedidos y no gozar de los “beneficios” que le ofrece el régimen.
Comunicado de Prensa