En un escueto comunicado, plagado de referencias comunes, el general en Jefe del Ejército Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, consideró una provocación irracional la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) por parte de la OEA y con respaldo de la Asamblea Nacional.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Aseguró que con ello “se pretende legalizar una intervención militar“, cuyo propósito es derrocar al gobierno de Nicolás Maduro Moros. Eso lo expresó el ministro, quien también es Vicepresidente sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, en un comunicado donde destaca que “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza categóricamente la espuria e irrita activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) en contra de Venezuela”.
En nombre de la institución castrense, calificó de anacrónico y falaz a dicho Tratado, a la vez que lo considera “un subterfugio diseñado por el imperio norteamericano para garantizar sus propios intereses hegemónicos“.
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Criticó agriamente que Estados Unidos, durante el episodio de la Guerra de las Malvinas en 1982, “no vaciló en traicionar a Argentina y alinearse con el Reino Unido, evidenciando de este modo la pérdida de legitimidad y vigencia de este pacto”.
A juicio del ministro, la razón por la cual Hugo Chávez Frías decidió retirar a Venezuela del TIAR, en compañía de los estados miembros de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA), fue por la realidad histórica que significó el caso Malvinas.
Enfatizó de insólita la decisión de calificar a Venezuela como una amenaza a la paz y seguridad hemisférica, “desnuda flagrantemente a los verdaderos desestabilizadores de la región, quienes apelan a este mecanismo injerencista para escalar su campaña de agresión”.
Calificó de inmoral el bloqueo económico-financiero y aseguró que como no ha funcionado, “ahora pretenden el uso de la fuerza a fin de alcanzar sus infames ambiciones“.
Hasta perder la vida
Padrino López, en el comunicado, consideró imperativo resaltar que un desenlace de esa naturaleza, “tendría nefastas consecuencias en toda Sudamérica, erigida en la última década como una zona de paz, convirtiéndola contrariamente en una zona de guerra”.
Se lamentó de que sectores de la oposición política venezolana, “actuando como mercenarios, apoyen abiertamente este tipo de medida en perjuicio de la nación, pretendiendo la fraudulenta reincorporación a este adefesio denominado TIAR y avalando una posible acción militar, que deja ver su bajeza moral y ética, pero sobre todo, su total indiferencia por los verdaderos intereses del pueblo venezolano”.
Aseveró que tiene absoluta certeza, “que nuestra sociedad tiene plena consciencia al saber que enfrentamos a fuerzas poderosas, a potencias extranjeras que con algunos apoyos internos desean imponer la doctrina Monroe, la cual implica dominación, subordinación colonial y explotación”.
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Sobre esos enemigos dice que los enfrentan con el ideario bolivariano, “con los principios de libertad, humanismo, justicia social e igualdad, y muy especialmente con la dignidad e hidalguía que siempre nos ha caracterizado”.
Describió lo ocurrido como una “nueva embestida imperial“, describiéndola como violatoria del principio de autodeterminación y las normas elementales del derecho internacional.
Sentenció que “la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reitera su vocación pacifista, pero al mismo tiempo ratifica con vehemencia, su carácter antiimperialista y su inquebrantable resolución de cumplir el juramento sagrado de honrar y defender la soberanía e independencia de la patria, hasta perder la vida si es necesario”.