El presidente de Argentina, Mauricio Macri, destacó este jueves que en las elecciones del 27 de octubre próximo, en las que buscará ser reelegido, se decidirá “con qué valores” se quiere vivir en el país, para lo que destacó la “honestidad” de su Gobierno y la “libertad” para que la gente se exprese sin “miedo”.
“Así es como queremos vivir en un país donde se gobierna para todos, con absoluta libertad, que cada uno se pueda expresar sin miedo, porque el miedo es lo que hace retroceder”, expresó el mandatario al encabezar la inauguración de las obras de remodelación del aeropuerto internacional de la ciudad norteña de Jujuy.
En las primarias del 11 de agosto pasado, Macri fue aventajado en 16 puntos por el opositor peronista Alberto Fernández, que lleva a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) como candidata a la Vicepresidencia, unos datos que complican las aspiraciones del actual mandatario de ser reelegido.
Esos datos impactaron fuertemente en los mercados financieros, donde se registraron abruptas caídas de la bolsa y un nuevo ciclo de devaluación de la moneda, lo que impactará en la ya de por sí alta inflación y agrava la recesión en la que está sumido el país desde abril de 2018.
“Por eso estoy acá haciéndome cargo. Me estoy ocupando de llevar alivio a la mesa de los argentinos. Es lo urgente y es fundamental ocuparse de eso. Pero también es fundamental hacer todo lo que nunca antes se había hecho para crecer, no solo hoy sino a futuro”, consideró hoy Macri, que siempre ha sido muy crítico con la gestión kirchnerista, salpicada por varios escándalos de corrupción en la obra pública.
Arreglar las carreteras, mejorar la educación, llevar internet a todas las provincias, modernizar el estado y recuperar la generación propia de energía son para el mandatario algunos de los logros de su mandato, que comenzó en diciembre de 2015.
Ahora, ante los comicios de octubre, el país está en un proceso electoral en el que se decide principalmente “con qué valores” quiere vivir.
“Todo esto lo hacemos con honestidad y transparencia, son valores innegociables, porque los argentinos queremos elegir vivir así”, aseveró.
“Donde la obra pública no sea tierra fértil para que unos vivos se queden con los vueltos, sino que sea sinónimo de desarrollo real, de proyectos como este que emplean y terminan y generan una mejor vida para todos”, remarcó, convencido de que “no da lo mismo emparchar que hacer las cosas bien” para que “duren muchos años”.
Como anécdota, cuando el presidente reconocía que obras como la que hoy inauguró en Jujuy suponen un impulso económico que “muchos” no lo ven “en su bolsillo o en su mesa de todos los días”, empezó a sonarle el teléfono celular, que se apresuró a apagar ante la mirada de todos los presentes, entre ellos algunos de sus ministros y el gobernador jujeño, Gerardo Morales, de su misma coalición política.
“Generalmente no tengo el celular prendido, pero bueno..”, señaló.
EFE.