El diputado venezolano Franco Casella, opositor al régimen de Nicolás Maduro, abandonó la residencia de México en Venezuela, en donde se encontraba refugiado desde el 14 de mayo pasado.
Casella Lovaton literalmente se escapó. Dejó solamente una carta de cinco hojas en letra manuscrita, que no fechó, a la que imprimió su sello como diputado de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
El legislador puntualizó que la decisión de abandonar la residencia mexicana en Caracas es absolutamente bajo su responsabilidad y riesgo. Señaló que los tiempos se adelantaron y tiene el llamado de servir a su país y al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
“Tomo esta decisión bajo mi absoluta responsabilidad y riesgo librando de cualquier vinculación a todas las personas anteriormente mencionadas”.
“A pesar de conocer los esfuerzos de la SRE mexicana en otorgarme asilo y el respectivo salvoconducto, los tiempos se aceleraron y mi deber con Venezuela no puede seguir esperando y mi llamado a servir a la República y al Gobierno legítimo encabezado por el señor presidente Juan G. Guaidó M. me impulsa a avanzar”, escribió.
El diputado, que no dijo a dónde se dirigiría, manifestó que Venezuela brillará y quienes fueron obligados al destierro, incluido él, regresarán con valor y valores a reconstruir lo que consideró el salvaje daño.
Expuso: “De la más atroz corrupción de la historia (…) honro la memoria de los hermanos caídos. Honro a nuestros presos políticos, ustedes me dieron resistencia y fe. Honro a mis colegas parlamentarios por su valor y constancia. Virtud y honor”.
La carta fue dirigida al encargado de negocios de la embajada de México en Venezuela, Juan Manuel Nungaray, a quien dedicó un agradecimiento especial. Agradeció al personal de la representación diplomática el apoyo que se le brindó para salvar su vida y preservar su libertad, con el apoyo y la protección que se prestó a su familia y su persona.
“México y la Cancillería demostraron compromiso y valentía ante las pretensiones de violar mi inmunidad parlamentaria y los derechos humanos. Demostraron coraje al claramente demostrar que por encima de cualquier ideología está el compromiso con los valores fundamentales y la democracia”, redactó.
Reconoció que en los cuatro meses que estuvo en la residencia diplomática todo el personal mexicano se transformó en su familia y lo acompañó a superar la difícil prueba.
Hizo agradecimientos especiales, además, a Sergio Iván Juárez, encargado de Asuntos Políticos y Culturales, y Mauricio Vizcaíno, jefe de Cancillería, de quienes dijo que tuvieron un gran profesionalismo y dedicación no sólo por cumplir su trabajo de forma recta, “sino además lograr sembrar en mí afecto y admiración a México, y en lo personal forjar un lazo de amistad”, expresó.
Agradeció al equipo de la residencia diplomática: Martín, Ángel, Arturo y Francis: “gracias por la calidad humana, la pasión de servicio y la amistad. Dios les bendiga”.
El equipo de seguridad no estuvo exento: Moisés, Román y Alfredo, de quienes resaltó el profesionalismo, así como dos funcionarias más, a las que identificó por sus apellidos: Coronel y Mújica.
“A todos, mi compromiso de lucha por trasformar nuestra amada Venezuela en un mejor país, capaz de prosperar en paz y democracia fortaleciendo lazos fraternos con México”, mencionó.
El 14 de mayo pasado Franco Casella llegó hasta la residencia de México en Venezuela en donde solicitó asilo tras considerar que su vida corría peligro por ser un opositor al régimen de Nicolás Maduro.
En aquel momento el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que, en favor del derecho de asilo, se recibió al diputado Franco Manuel Casella Lovaton con la finalidad de brindarle resguardo y protección.
Casella Lovaton es presidente en la Asamblea Nacional de Venezuela de la Subcomisión de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, e integrante de la fracción del partido Voluntad Popular.
México ha reiterado su preocupación por la violación de derechos humanos en Venezuela.
El 25 de julio pasado, Casella recibió la visita del presidente encargado Juan Guaidó, quien le brindó apoyo y agradeció a México tenerlo como huésped.
Desde la residencia mexicana, Casella Lovaton denunció persecución y amenazas en contra de su esposa e hija, ambas de nacionalidad española. Sus dos hijas mayores, gemelas, huyeron a Chile.
Apenas el 11 de septiembre pasado Casella retuiteó al periodista venezolano Gabriel Bastidas, quien aplaudió la posición de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA) tras expresar preocupación por la violación de la inmunidad parlamentaria contra algunos congresistas de esa nación.