El 13 de septiembre pasado, Marcos Juan Troncoso Mejía presentó su carta de renuncia a Víctor Vargas Irrausquín, presidente del Consejo de Administración del Banco Múltiple de las Américas (Bancamérica).
Por: Edwin Ruíz || Diario Libre
Hasta esa fecha, Troncoso se desempeñó como miembro externo e independiente de ese Consejo de Administración, además de secretario y presidente de su Comité de Auditoria.
En el extenso primer párrafo de su carta, que llegó a Diario Libre por terceras fuentes, pero cuyo veracidad fue confirmada, le reclama a Vargas Irrausquín que, en la reunión del Consejo de Administración de la entidad bancaria, del 31 de julio de 2019, no se presentara a los miembros de ese consejo una comunicación de la Superintendencia de Bancos, fechada el 5 de septiembre de 2019 y con el número 0753.
La comunicación de la Superintendencia de Bancos hacía referencia a otra comunicación, cuyos términos son el trasfondo de la renuncia.
Valores por 25.2 millones de dólares
Se trata de la numerada 0604, del 11 de julio de 2019, “relativo al desmonte de los excesos generados por los depósitos en la entidad vinculada BOI Bank Corporation”. Este desmonte es por la cantidad de USD 25,210,803.71 (redondeado: un poco más de 25.2 millones de dólares).
BOI Bank se presenta como un banco Internacional con una red global de servicios financieros, fundado en marzo de 1994 y se encuentra domiciliado en Antigua.
En concreto, BOI Bank es una filial del Grupo Financiero B.O.D., del venezolano Víctor Vargas Irrausquín, al cual también está vinculado el Banco Múltiple de las Américas (Bancamérica), con sede en República Dominicana.
También, el Banco del Orinoco en Curazao, AllBank en Panamá y el Banco Occidental de Descuento en Venezuela.
De acuerdo a la carta, tampoco se informó al Consejo de Administración sobre la contratación de los servicios del abogado Eduardo Jorge Prats y otros de sus colegas, para asistir al Banco en presentar su oposición o revisión a lo planteado por la Superintendencias de Bancos en su comunicación número 0604, sobre los valores por 25.2 millones de dólares destinados al BOI Bank. Esto era así desde el 2015.
Los reclamos de Troncoso Mejía no se detienen ahí. Le imputa a Víctor Vargas Irrausquín que tampoco presentara al Consejo de Administración de Bancamérica la comunicación enviada a la Superintendencia de Bancos, con fecha de 14 de agosto de 2019, y con el número RC-19-059391, donde Vargas Irrausquín sostiene que “Bancamérica ha actuado dentro de la normativa vigente con los títulos en custodia en la vinculada BOI Bank Corporation”.
“Esos hechos son para nosotros totalmente inaceptables”, le expresa Troncoso Mejía, por considerar que se violó la autoridad del Consejo, del que emanaba la potestad de conocer y aprobar lo comunicado a la Superintendencia de Bancos en la carta número 0604.
Este martes pasado, una fuente autorizada por Bancamérica, en conversación con este redactor, sostuvo repetidamente que esa institución “no tiene ningún tipo de inversiones, ni carteras con los otros bancos” del grupo financiero.
En la conversación sostuvo que “Bancamérica es una operación completamente separada, donde las operaciones de los bancos son completamente independientes”. Y amplió: “Ningunos de los bancos consolidan balances con el otro, son bancos separados. No hay problemas en República Dominicana”.
Vinculación con el BOI Bank
También, según Troncoso, el Consejo debía decidir sobre la solicitud o recurso para que se le permitiera a Bancamérica “continuar con esos valores en la entidad vinculada BOI Bank Corporation”.
En su carta, Troncoso califica el hecho como de “mayor gravedad”, por el hecho de tratarse de “una entidad vinculada a usted”, en referencia directa a Víctor Vargas Irrausquín.
La lista de imputaciones no se detiene ahí. En su carta de renuncia se refiere a otra comunicación fechada el día 12 de septiembre de 2019, que fue presentada en una sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Bancamérica. En esa comunicación se presentó un plan de desmonte de los depósitos en la entidad vinculada BOI Bank Corporation, “sin que el mismo haya sido presentado y aprobado por el Consejo de Administración”.
Las 24 horas
En su carta de renuncia, explica que ese plan no solo no fue presentado al Consejo para su aprobación, sino que “violó” la Novena Resolución adoptada por ese Consejo durante otra reunión extraordinaria realizada el 10 de septiembre pasado. De acuerdo a lo aprobado, según Troncoso Mejía, “ese desmonte debía hacerse en 24 horas”.
En la carta, con copia a José Ricardo López Faña, supervisor designado por la Superintendencia de Bancos, concluye con la atribución de todos esos actos irregulares a Víctor Vargas Irrausquín. Y que, según Troncoso, le ha provocado “una pérdida de confianza” en su gestión como presidente del Consejo de Administración, razón por la que presentó su formal renuncia con “efecto inmediato