“Hace al menos dos meses que dejé de comprar salsa de tomate porque, de verdad, estaba muy cara. Yo gano sueldo mínimo y si compro una sola, así sea de las pequeñas se me va todo el sueldo en un tris. Me tocará comer la pasta sin salsa”, comentó Carlos Bolívar cuando salió de una carnicería sorprendido por los precios del producto.
José D. Sequera | LA PRENSA de Lara
Así como Bolívar, muchos guaros se están comiendo la pasta sin salsa de tomate o las ensaladas sin mayonesa porque para poder adquirir alguno de estos productos pueden costar hasta 45 mil bolívares, monto que muchos consideran exagerado.
Después de un recorrido realizado por cuatro establecimientos comerciales, el equipo reporteril de LA PRENSA pudo comprobar que el precio de la salsa de tomate de medio kilo oscila entre 39 mil y 47 mil bolívares, mientras que presentaciones más pequeñas no bajan de los 30 mil.
El precio de la mayonesa está por el mismo orden, pues el envase de medio kilo está entre 48 mil y 45 mil “bolos”; dejando a la presentación de 250 gramos a Bs. 38 mil.
Tales precios también han afectado el precio de la comida rápida, pues de acuerdo a perrocalenteros de Barquisimeto, el aumento constante de las salsas no les permite comprar las mismas cantidades. “Cuando uno va en las mañanas a los mercados, siempre son precios nuevos, por eso lo que servimos sube de precio”, comentó Gabriel Suárez.