El convoy con el féretro de Jacques Chirac llegó este lunes al mediodía a una iglesia de París para la ceremonia oficial de homenaje al expresidente francés fallecido el jueves, en presencia de una treintena de dirigentes extranjeros, incluido el presidente ruso Vladimir Putin.
Bajos los aplausos de los presentes, el ataúd envuelto en una bandera francesa y llevado por antiguos agentes de seguridad de Chirac entró en la iglesia de San Sulpicio, en cuya puerta había un caballete con una imagen del difunto jefe de Estado.
Es una jornada de duelo nacional en Francia, con un minuto de silencio en escuelas y administraciones, y honores fúnebres militares y este servicio solemne presidido por el actual jefe de Estado, Emmanuel Macron.
La ceremonia empezó a las 12H00 con la presencia de la familia de Jacques Chirac, que presidió Francia durante 12 años (1995-2007), y de jefes de Estado y de gobierno extranjeros.
Además de Putin estaba anunciada la presencia de los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; Alemania, Frank-Walter Steinmeier; Italia, Sergio Mattarella; y Congo, Denis Sassou Nguesso, así como los primeros ministros de Líbano, Saad Hariri y de Hungría, Viktor Orban.
En cambio, el rey de Marruecos, Mohamed VI, se ausentó por enfermedad.
También se esperaba a mandatarios de la época en que Chirac estaba en el poder, como el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el excanciller alemán Gerhard Schröder.
Numerosas personalidades de todo el mundo recordaron a Jacques Chirac desde el anuncio de su muerte, el jueves a los 86 años y tras varios años de enfermedad, entre ellos el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el expresidente y la ex secretaria de Estado estadounidenses, Bill y Hillary Clinton.
Los homenajes continuarán hasta el miércoles, cuando el equipo de rugby de Francia lucirá brazaletes negros en su partido contra Estados Unidos en el Mundial que se celebra en Fukuoka (Japón). AFP