El comisionado presidencial para la defensa de los Derechos Humanos en el país asegura que los violadores de este principio universal “deben estar muy nerviosos” ante la llegada de nuevas comisiones que revisan los casos denunciados en el país, así como también manifestó su preocupación ante las recientes demostraciones de xenofobia contra hermanos venezolanos en varios países de la región.
Por Lisbeth Piñeros / lapatilla.com
“Todos los violadores de derechos humanos en el país deben estar muy nerviosos (…) Por otra parte, rechazo la forma en la que están tratando a nuestro hermanos venezolanos en varios países de la región”, indicó durante una rueda de prensa en el que anuncia las líneas de acción que llevará a cabo su despacho para garantizar el respeto a los DDHH y la protección a las víctimas del régimen de Nicolás Maduro.
Sobre el caso del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, el comisionado indicó que “para nadie es un secreto la situación de condena de aquellos que están involucrados en la muerte del capitán Acosta Arévalo (…) Estas personas que están demostradas que debieron haber sido juzgados por tortura fueron procesados de manera normal y con una condena de seis años. Y es que en materia de Derechos Humanos, la justicia te persigue internacionalmente”.
Insistió en que “creo que a este régimen lo que le queda es colaborar ya que lo único que ha logrado es un retroceso en los DDHH”.
Explicó las líneas de acción que realizará su comisión en materia de derechos humanos: “Tendremos un área de comunicaciones, uno que tendrá que ver con las víctimas y los migrantes; Haremos una clasificación de víctimas, de torturas que hay para el momento; así como también, un seguimiento a los más de 1 millón 400 mil de venezolanos que se encuentran en Colombia”, entre los principales lineamientos.
“No le fallaré a ninguno de los venezolanos, conversaremos mensualmente para ir llevando información. Confíen en mí”.
Sobre el caso del tratamiento de los reclusos en los calabozos de la Policía de Anaco, estado Anzoátegui, Prado detalló que se están investigando tres puntos importantes: si la situación difundida en los videos se hacían regularmente, cuántos efectivos policiales han participado en estas prácticas y cómo sucede esta violación si esa policía está intervenida desde hace varios meses por lo que la responsabilidad es del ministro Reverol”.