La ofensiva lanzada por Turquía en el norte de Siria para ocupar una franja de 450 kilómetros en el Kurdistán sirio ha provocado ya el desplazamiento de más de 75.000 personas que han dejado sus hogares, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG señaló que los civiles están huyendo de la zona fronteriza hacia diferentes áreas del norte de Siria, una de ellas la ciudad de Al Raqa, una de las más importantes bajo control de los kurdos.
Agrega que los enfrentamientos continúan en Tal Abiad y Ras al Ain, donde las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza de milicias lideradas por kurdos, tratan den contener el avance de las topas turcas.
En las últimas horas, las fuerzas turcas han seguido avanzando alrededor de las ciudades de Tal Abiad y Ras Al Ain, principales puntos de entrada en su invasión en territorio kurdosirio y han conquistado varias localidades de la zona.
En un informe anterior, el Observatorio señaló que los enfrentamientos y los últimos bombardeos en Ras al Ain han causado la pérdida de vidas humanas, aunque no facilitó cifras de muertos.
En su último informe, la Cruz Roja kurda ha informado de al menos 16 muertos y 37 heridos desde el inicio de la operación el miércoles.
Turquía lanzó el miércoles una invasión sobre el norte de Siria, en la zona del Kurdistán para hacerse con el control de lo que ha denominado como “zona de seguridad”, una franja de 480 kilómetros de largo y 30 de ancho de la que quiere sacar a las FSD.
La campaña fue lanzada después de que Estados Unidos, aliado de los kurdos en su guerra contra el grupo terrorista Estado Islámico, anunciara el domingo que abandonarían la zona ante la inminencia del ataque kurdo.
Ankara considera a las FSD y a su principal grupo las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) como una organización terrorista vinculada con la guerrilla del PKK.
El presidente turco, Recep Tayyi Erdogan, ha dicho que su intención es ubicar en esa “zona segura” alrededor de 2 millones de refugiados turcos que se encuentran en su territorio. EFE