Ante la posibilidad de perder la custodia de su hijo pequeño, Ana María Baños (38) tomó la fatal decisión de estrangularlo hasta la muerte en su vivienda, ubicada en El Ejido, en Almería. De acuerdo a información de El Español, la vecina de la mujer la encontró intentando llevarse en su autor el cadáver del niño que yacía en uno de los asientos junto a su mochila.
Por: Perú21
“Ya lo veía ‘negrillo’, con los labios ‘moraos’. A ella le dije, ¿cómo voy a meter yo el niño en mi casa? Me busco la ruina. Y ella estaba como si nada. Y yo, por cómo estaba el pequeño cuando lo he visto, ya me lo estaba temiendo”, precisó.
Inmediatamente, la vecina dio aviso a la Policía y efectivos detuvieron a Baños, quien se mostró emocionalmente inestable desde un principio.
La mujer y su marido, quienes habían terminado su relación después de 17 años, se encontraban en plena pugna legal por la custodia del pequeño.
De acuerdo a fuentes del medio citado, Baños repetía constantemente que su hijo se quedaría con ella: “El niño es para mí o para nadie”.
¿Qué le has hecho al niño?
La vecina increpó a la mujer por el estado del niño y le dijo que debía llevarlo con urgencia a un centro médico.
“He visto cómo estaba, ya me temía yo que algo grave estaba pasando. Le dije que debía llevarlo al hospital y pregunté qué le había hecho. Parecía muerto. Así que he entrado a la casa y me puse a llamar a emergencias”, precisó.
“No, yo no le he hecho nada”, respondió Baños.
Ante la llegada de agentes policiales, la mujer se encerró en el auto con el cuerpo del niño y se negó a salir.
Finalmente y tras varios minutos, los efectivos rompieron una de las lunas del vehículo para poder abrirlo, comprobando luego que el niño había fallecido.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que lleva el Juzgado de guardia de El Ejido.
CUSTODIA
Según fuentes cercanas al caso, los litigios respecto a la custodia estaban llegando a su fin y todo hacía indicar que el padre se iba a quedar con el niño.
El menor solía pasar un fin de semana con su padre y el siguiente con su madre, alternando, de ese modo, las visitas a ambos progenitores.
Los vecinos de la zona señalaron que, el año pasado, Baños ingresó a un centro médico por un brote psicótico.