Los sucesos del Ecuador tienen el efecto de los reactivos usados por la policía cuando desnudan mentirosos.
Mientras en Quito un gobierno aliado está a punto de caer, la administración Trump insiste en colocar como su meta para la América Latina… derrocar el gobierno venezolano.
No están solos los yanquis en soñar con esa meta cada día más lejana por falta de una oposición creíble: Al grupo se une la administración colombiana que dirigida por un gobernante sobre valorado para el trabajo que de él se espera, aviva el fuego de una guerra que pronto cumplirá el siglo de luchas infructuosas.
Si los hechos algo enseñan, aunque es sabido que solo aprende quien quiere aprender… el gobierno que pende de un hilo es el de Lenín Moreno en el Ecuador.
Los periodistas en el sitio, las fotos y videos con que se acompañan los reportajes que nos llegan y que no tienen cabida en la prensa venezolana, también la colombiana… dejan a Lenín Moreno como violador de los derechos humanos, mal parado y a punto de caer derrocado, si no fuese por contar con el apoyo estadounidense y de los grandes grupos económicos que en el pasado demostraron ser patarucos, cuando abandonaron el poder entonces en manos de al menos tres de sus alfiles.
Pero, ¿más allá de las pendejadas escritas en los twitters… qué explicación hay para los sucesos del Ecuador?
Por supuesto que solo un orate puede creer que dos gobiernos asediados, endeudados y en la mira yanqui como son el nuestro en Venezuela y el de La Habana… pueden tener capacidad para organizar protestas en gran escala, que abarcan todo el territorio ecuatoriano y que el uso de la violencia en momentos criminal por parte de la policía… no logra controlar. Máxime cuando el gobierno de Lenin Moreno, gran saltador de talanqueras, que en materia de traiciones le podría enseñar en post grado al Judas Iscariote… tiene el apoyo de la administración Trump cuyos jefes por defenderlo son capaces de violar cualquier ley internacional –incluso contra la opinión del Presidente que es más dado a hacer negocios que a comenzar una guerra-.
Muchas de las medidas que adopta Moreno sin embargo no deben ser adversadas por sí mismas desde el campo de la derecha liberal y popular si se quiere.
El populismo latinoamericano viene provocando entre las masas empobrecidas –por falta de capitalismo y libertades- una mentalidad proclive a hacerle creer al elector que todos estos países son ricos y que si cada ciudadano no lo es… se debe a quienes momentáneamente tienen el poder político lo impiden.
Esa es una verdad a medias: Es cierto que el entarimado legal de nuestras sociedades empobrece a los más débiles al impedir la libre competencia, la libre circulación de bienes etcétera. Pero eso no lo critican los populistas.
Y más bien enfocan sus críticas a que esas leyes favorecen grupos económicos que terminan actuando en cada país como mafias que se creen dueñas de la economía. Lo cual es verdad.
En tal clima es difícil introducir cambios al estatismo empobrecedor… y cuando personajes como Carlos Andrés Pérez en nuestro país y Lenín Moreno en el Ecuador… intentan hacerlos han sido arrasados por las masas que meses antes los entronizaron en el poder.
¿Qué pasó en cada caso?
Tanto Pérez como Moreno no eran liberales y venían de partidos socialistas, estatistas e interventores de la economía. Partidos que en el caso venezolano habían establecido arreglos con grandes grupos económicos que por tener monopolizadas sus actividades principales –bancarias, exportadoras, industriales y mediáticas- no estaban dispuestos a permitir la libre competencia.
El partido de Moreno por el contrario enfrentó con Correa en el poder a los grupos económicos de Guayaquil… que llegaron e intentar un golpe contra ese Presidente.
Pero el presidente Moreno una vez investido en el cargo comenzó una deriva hacia posiciones políticas cercanas a la derecha liberal como eliminar ciertos subsidios onerosos y combatir la corrupción que sin llegar a los extremos que se ven en nuestra Venezuela… carcomen la Revolución Ciudadana de Correa.
Sin embargo `para facilitar el salto de talanquera Moreno pactó quitar los favores a los políticos y grupos indígenas que en el Ecuador tienen peso… y reducir escandalosamente la carga impositiva de los super ricos de Guayaquil –dueños de grandes medios- que ya habían llevado a tres de sus miembros fallidamente a la presidencia de ese país y que históricamente fueron enemigos de la dolarización porque controlando el Banco Central ganaban con el cambio.
Explicó Moreno que tenía que pactar con el FMI… pero lo que perdió su gobierno en impuestos rebajados a los grupos económicos es màs que lo que en ese Fondo multilateral iba a recibir en calidad de préstamo el Ecuador.
Ahora Ecuador está en llamas … y la politiquería sudamericana con el Grupo de Lima a la cabeza… sigue pensando que es Maduro el primero que abandona su presidencia.
Y es lamentable que sociedades con dos siglos de historia no comprendan que es pedirle peras al olmo… pretender que militantes del populismo pueden llevar a cabo… no políticas liberales de derecha y libre mercado… sino reformas neoliberales que le permitan a grupos económicos… hacerse de los bienes nacionales… a precios de gallina flaca… y mediante subastas trucadas. Ese es el caso de Lenín Moreno en el Ecuador.
Las reformas que pretendió llevar adelante Lenin Moreno por más sensatas que se vean… tienen que ir acompañadas de más cambios en pro de la libertad económica, política y social.
Y esos cambios solo se pueden llevar adelante y en paz… si el establecimiento político y económico entiende la importancia de permitir el funcionamiento de partidos de derecha, populares y liberales hasta donde se pueda. Derecho que no solo en el Ecuador se ha bloqueado sino que entre nosotros, en el viejo CSE y el nuevo CNE, nos lo han negado desde los años 90s del siglo pasado.
Sólo a cambio de ese beneficio que es un derecho humano se puede pensar en desmantelar el cerco que nos tienen desde USA en el caso de Venezuela.
Y llegar a firmar una tregua que también le conviene al gobierno… a la oposición estatista… y al venezolano común.