Los científicos Enrico Fermi, Ulam y Pasta que estudian sistemas oscilatorios no lineales descubrieron ondas estructurales estables, que llamaron Solitones.
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Traducción libre por lapatilla.com
Más tarde, los científicos ya rastrearon el camino de estas ondas en la cadena de ADN. Se descubrió que los Solitones leían la información contenida en el ADN y no solo leer, sino también transmitirlo.
Está comprobado que no solo el programa para la síntesis de proteínas se registra en el ADN, sino también la construcción del cuerpo en el espacio y el tiempo. Todos los cambios que ocurren en nuestro cuerpo se deben a este programa.
Resultó que estos cambios ocurren sobre la base de comandos de los Solitones. Después de abandonar el ADN, penetran en las células y pasan el “equipaje” de la información de las olas. Como resultado del intercambio repetido de los mensajes, las células coordinan su desarrollo.
¿Por qué los Solitones se comportan de esta manera?
Concluyeron que el sonido también es una onda, intentaron influir en los Solitones a través de la palabra humana, y los Solitones reaccionan a las vibraciones.
Los científicos crearon un generador de Solitones en el ADN, llamado Fermi-Pasta-Uloma.
Los primeros experimentos se llevaron a cabo sobre granos de trigo irradiados con una alta dosis de radiación porque no eran considerados no variables porque el ADN fueron destruido por la radiación.
En el experimento, Los científicos usaron palabras comunes en una grabación de audio que se alinearon en un orden especial creando un ritmo inusual parecidos a una oración o mantra.
Las frases se construyeron en diferentes idiomas: ruso, alemán e inglés.
Entonces, trataron el trigo con Solitones y palabras de habla humana: Los granos comenzaron a cobrar vida y hasta brotaron. Con un microscopio se descubrió que los cromosomas destruidos por la radiación fueron restaurados.
Concluyendo que los Solitones adquirieron propiedades curativas. Sin embargo, cuando se rompió el ritmo y se pronunciaron frases sin sentido, el resultado fue nulo.
Alrededor del mundo
Estos resultados han sido repetidamente confirmados por investigadores en todas partes del mundo: Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
El lenguaje humano se transformó en vibraciones que se adhirieron a ls ondas Solitónicas, y actuaron sobre el ADN de las plantas. Como resultado, el crecimiento se aceleró significativamente y la calidad de las plantas aumentó.
Animales y agua
Los experimentos también realizaron con animales, donde se observó una mejora en la presión arterial, el pulso se niveló y los síntomas mejoraron.
También se estableció que usando el habla estructurada (oraciones o mantras), se forman los Solitones que actúan sobre las moléculas de agua y creando estructuras parecidas al ADN a partir de ellas.
Como resultado, se concluyó que el ADN es cuasi-discurso y el habla humana es cuasi-ADN.