El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, asegura que Hungría debería defender sus fronteras “por la fuerza” en caso de que Turquía haga realidad su amenaza de mandar a Europa los refugiados sirios que están ahora en el país eurasiático.
“Si los turcos deciden enviar a centenares de miles de personas (hacia Europa) nosotros deberemos defender por la fuerza la frontera húngaro-serbia. No deseo a nadie que tengamos que hacer eso”, dijo Orbán anoche en una entrevista a la televisión privada Hirtv.
El jefe de Gobierno húngaro explicó que en las próximas semanas se sabrá qué hará Turquía, que acoge 3,6 millones de refugiados sirios, si los envía de vuelta a su país “o los pone en marcha hacia Europa”, que así llegarían al continente cruzando los Balcanes.
“El interés nacional de Hungría es que los turcos decidan no enviar los inmigrantes hacia Europa, sino que los lleven de vuelta a Siria”, enfatizó Orbán.
Agregó que propondrá a la Unión Europea (UE) dar dinero a Turquía para que pueda construir ciudades en territorio sirio para poder llevar de vuelta allí a los refugiados.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó hace unos días con abrir sus fronteras hacia Europa si la UE no deja de criticar la invasión militar turca en el norte de Siria.
Orbán explicó que la situación de Hungría es diferente a la de otros países de la UE, ya que éstos no se encuentran en la llamada “ruta de los Balcanes” de la migración.
“Ellos están en seguridad, porque nosotros los defendemos. Somos un país frontera, lo que pasa ahora en Siria, podría tener consecuencias en Hungría”, subrayó.
Afirmó en ese sentido, que actualmente ya hay 90.000 personas que se acercan hacia Europa por los Balcanes, aunque no presentó ninguna prueba al respecto.
El Gobierno de Orbán construyó en otoño de 2015 una valla alambrada en su frontera sur con Serbia para detener a los migrantes y refugiados de Oriente Medio.
Desde entonces, el primer ministro húngaro centra todas sus políticas en torno al rechazo de la inmigración.
A pesar de que desde entonces el número de refugiados que quieren cruzar esa frontera ha disminuido a pocas personas por día, el Gobierno mantiene desde hace 4 años el “estado de alerta por inmigración masiva”.
EFE