A 16 días del fatídico accidente de tránsito en el distrito de Marcapata, en Cusco, que dejó 23 muertos, entre ellos una mujer venezolana, recién la familia de la extranjera Emily Córdova Villarroel (24) pudo reconocer el cuerpo de su hija y autorizar su cremación. Sus restos mortales serán llevados hasta el país que la vio nacer.
Por: La República
“Mi niña era muy popular, donde quiera que llegaba se llevaba muchos amigos. Fue una muchacha muy ejemplar, ella no merecía morir así”, señaló muy conmovida la madre identificada como Daymara.
Emily se caracterizaba por ser una joven muy alegre y que conseguía amistades con facilidad. Ante la crisis que atraviesa Venezuela, decidió hace unos años viajar a Cusco para buscar un trabajo y así apoyar económicamente a su madre y hermana.