En una rueda de prensa previa, López Obrador anunció que el motivo de la visita era hablar sobre un plan de desarrollo aún sin definir, reseña 14ymedio
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A falta de información oficial de la parte cubana sobre la visita relámpago a México realizada el pasado jueves por el presidente Miguel Díaz-Canel, el diario La Jornada reveló que el objetivo era conseguir petróleo “a precios accesibles”, según el subsecretario para América Latina y el Caribe de la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes Zúñiga.
El funcionario declaró a ese medio que “la Administración mexicana tiene claro que una de las demandas más importantes en Cuba es la provisión de energía a precios accesibles y con suficiencia”.
“Seguramente avanzaremos por ahí”, agregó el funcionario.
Ni el Ejecutivo mexicano ni el cubano revelaron los detalles del encuentro, que sorprendió por su premura. Reyes Zúñiga también explicó que ambos países habían revisado los programas existentes en materia de educación superior y salud, pero tampoco dio mayor información.
“Fortalecemos nuestra relación histórica con el pueblo y el Gobierno de Cuba, así como los lazos de amistad y cooperación para el desarrollo con los pueblos de América Latina”, expresó tras el encuentro el Gobierno de México en Twitter.
En una rueda de prensa previa, López Obrador anunció que el motivo de la visita era hablar sobre un plan de desarrollo aún sin definir.
“Vamos a hablar en general de un programa a desarrollar en el corto mediano plazo. No hay nada preciso, pero sí la voluntad de que haya cooperación para el desarrollo”, dijo el presidente mexicano.
Esta fue la tercera visita a México de Díaz-Canel, recogieron los diarios nacionales, aunque la primera de forma oficial y tras asumir el cargo de Presidente de la República. En diciembre pasado el gobernante cubano asistió a la toma de posesión de López Obrador.
La Isla vive una intensa crisis energética. El pasado 11 de septiembre Díaz-Canel aseguró que se trataba de una situación “coyuntural” porque había dejado de recibir petróleo temporalmente debido a las presiones de Estados Unidos sobre las navieras para disuadirles de entregar combustible a Cuba en represalia por su apoyo a Venezuela.
Esta situación afectó sobre todo al transporte y la industria por falta de diésel. Las autoridades tuvieron que activar medidas de ahorro en el sector estatal que mantuvieron al país a media máquina durante casi un mes y a la población con el temor de un nuevo Periodo Especial, como en los años 90 cuando la URSS interrumpió los enormes subsidios que daba a la Isla.