En ocasiones es complejo hacer comprender a algunos ciudadanos que, por más que se promuevan presuntas políticas sociales o de protección social que puedan recibir, éstas siempre serán migajas, limosnas en comparación a lo que pudieran percibir a través del esfuerzo o mérito propio, o de la creación de condiciones apropiadas para el emprendimiento.
Los denominados gobiernos de izquierda lo saben, por eso atacan la propiedad privada, los emprendimientos personales/familiares; toda vez que su único fin es eliminar toda posibilidad de independencia ciudadana, en otras palabras, consolidar los cimientos que sustenten la dependencia de las personas a “lo que el gobierno da”… es algo trágico que ancla a la pobreza material, espiritual y mental.
¡La base de nuestro subdesarrollo!
Sobran los ejemplos, aquí en Venezuela el chavismo aprovechó la oportunidad del boom petrolero más alto y sostenido de la historia, para consolidar su plan populista, auspiciado (a cambio de nuestras riquezas) por la tiranía cubana.
El chavismo ofrece a los isleños recursos a manos llenas a cambio de la asesoría retencionista del poder, para ello las misiones que, aparte de ser una maquinaria ideologizante, es un financiamiento directo (también retencionista) de un clientelismo partidista, a quien con hemorragias de bonos de fácil captura, primero intentan comprarle su voto y ahora pretenden su absoluta sumisión. ¡Dantesco!
En política nada es casualidad, ante numerosos errores y falta de “guáramo” de un sector de la dirigencia opositora criolla y, la permisibilidad de una parte de la comunidad internacional, la alianza dictatorial Cuba-Venezuela decide atacar a quienes por momentos parecían les daban la estocada final, no por casualidad países que hoy forman el eje regional contra el castrismo, “El Grupo de Lima”, hoy sufren “presuntas revueltas populares”, cuyo único fin es tumbar a los gobiernos que luchan por democratizar la región, amén del ejercicio de la economía de mercado, criptonita del progresismo con alma comunistoide.
También España recibe su dosis de “progresismo” por ser una nación involucrada muy directamente en los temas sobre las naciones democráticas de Latinoamérica.
Las crisis entre los poderes legislativo y ejecutivo en Perú, las protestas contra Lenin Moreno en Ecuador y Piñera en Chile,las protestas a Macri en Argentina contra medidas necesarias que, dicho sea de paso, se toman para corregir los desmanes y distorsiones económicas de gobiernos populistas/progresistas como los de Correa y los Kirchner respectivamente; así como el revitalizado grito de independencia de Cataluña en España, surgieron luego que en el pasado mes de julio del presente año se celebrara el inefable “Foro de Sao Paulo” en Caracas, que acogió a líderes de la izquierda radical, recalcitrante y retrógrada de todo el planeta, incluyendo a cabezas prófugas de la justicia internacional de las FARC.
Fíjense que no es ninguna Casualidad sino una clara Causalidad.
Detrás de este fatídico movimiento y de este Plan criminal orquestado por los socios del socialismo del siglo XXI, se encuentran figuras como Castro, Maduro, Correa, Dilma, Lula, Evo, Cristina, Ortega, todos personajes acusados de violaciones de DDHH y de exorbitantes actos de corrupción.
Usan todos los recursos y medios para esta infame causa, instituciones que deberían ser del pueblo, medios comunicacionales como Telesur, RT, InfoNodal, entre otros; Por ello, la causa siempre es victimizar a quienes son acusados por estos casos, como Odebrecht, Panamá Papers, fraudes electorales y pare de contar.
Detrás de estas protestas flagrantemente dirigidas por el eje del mal que parte de los regímenes de Cuba y Venezuela para el mundo, se disfrazan presuntas causas sociales, pero en el fondo solo intentan hacerse del Poder, así sea por la fuerza, y destruir a los gobiernos democráticos que truncan sus lúgubres objetivos, buscan retomar el poder para instaurar (sin retorno) regímenes maulas, generadores de pobreza esclavizada y librar de culpas a quienes han horrorizado a sus pueblos bajo esta oculta predica.
La diferencia del chavismo y sus aliados, con sectores de la oposición y sus aliados, es que los segundos han Subestimado las acciones conspirativas de éstos, y hasta dado el chance al eje del mal para que actúen, mientras que el castrismo ha sido siempre inclemente e inquisidor a la hora de actuar.
Llegó la hora de no vacilar, de no titubear, de asumir decididamente y sin distracciones la conformación de una Coalición Internacional Liberadora con nuestros Aliados Naturales del Continente, para ponerle freno y extirpar de estas tierras al diabólico Foro de Sao Paulo.
¡LLEGÓ LA HORA DE LAS DECISIONES!