Un grupo de alcaldes mexicanos, principalmente de oposición, que intentaba ingresar este martes al palacio presidencial para reclamar más recursos al mandatario Andrés Manuel López Obrador, se enfrentó a empujones con personal de seguridad que optó por lanzar espray lacrimógeno para dispersarlos.
El incidente ocurrió alrededor de las 06h00 horas del martes (11h00 GMT), una hora antes de que el mandatario ofrezca su habitual conferencia de prensa matutina. Fue entonces que una delegación de los casi 200 funcionarios presentes, quiso aprovechar para lograr una audiencia.
“Desgraciadamente tuvimos ahí la negación por parte de los guardias del Palacio Nacional, se pusieron muy agresivos (…) ellos empezaron a empujar, nosotros también empezamos a empujar, nos cerraron las puertas”, relató María Eugenia Campos, alcaldesa de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre (en el norte del país).
La Presidencia alega que una de sus representantes atendió a los ediles y les ofreció tener una mesa de trabajo con la ministra de Gobernación (Interior), propuesta que rechazaron para luego irrumpir por la fuerza por una puerta del recinto, agrediendo a vigilantes y poniendo “en riesgo” la vida de trabajadores que restauran la fachada del palacio, según un comunicado.
“Por esa razón, con fines disuasivos se dispersó una dosis moderada de aerosol defensivo natural en el ambiente que no puso en riesgo la vida de ninguna persona”, agregó la Presidencia.
El coordinador de comunicación del Ejecutivo, Jesús Ramírez, dijo a periodistas que el gas “no se le roció a nadie” y se lanzó “para evitar que siguiera la presión de la gente”. “Ni se golpeó a ningún alcalde ni mucho menos”, aseguró.
“Sentimos de pronto un ardor (…) un ardor en el cuello, en la cara, no poder hablar, a toser, mucho flujo nasal, no poder ver”, detalló por su parte la alcaldesa Campos a la radio local Grupo Fórmula.
“Nos salimos ahí de la turba hasta que pasara todo el efecto y luego regresamos a ver si teníamos alguna respuesta (…) cosa que no ha sido posible tener hasta ahorita”, añadió.
Según Presidencia, después de la gresca, funcionarios de Gobernación ofrecieron instalar una nueva mesa de trabajo a la que los alcaldes accedieron regresar en los próximos días.
El izquierdista López Obrador suele repetir un discurso pacifista, de tolerancia y no represión contra las manifestaciones o reclamos populares.
AFP