¿Qué implica Ciudad Territorio? Es la pregunta a la que no se le dio respuesta en la presentación de Plan País Infraestructura, de agosto pasado. A nuestro modo de ver Ciudad –Territorio es el espacio en que se tejen las relaciones entre una ciudad y su entorno urbano y rural. Constituiría su zona de influencia inmediata y efectiva. Esta definición configura un ámbito espacial y acota un contorno geográfico, lo que permite diagnosticar la problemática de la ciudad, proponer soluciones consensuadas y planificar el desarrollo y crecimiento de la urbe, así como de su entorno, hasta evolucionar hacia una mega región competitiva, habitable y sostenible.
Lo que creemos que ocurrió es que no se abordó el desarrollo urbano y la vivienda desde una perspectiva de ordenación y desarrollo del territorio, sino que el ordenamiento urbanístico se decodificó en sus componentes: servicios públicos, equipamientos urbanos, espacios públicos y vivienda, sin relacionarlos con su ámbito territorial. A nuestro modo de de ver allí estuvo el problema. Esto pudo deberse a una cierta tendencia en algunos autores que ven al desarrollo urbano como una panacea, ya que además de ordenar la ciudad, promueve el desarrollo económico, el social, el ambiental y abarca también lo territorial. Casi que con hacer un PDUL o un Plan Especial, ya no hace falta hacer planes en esas otras áreas. Lo cual no es verdad.
Por otra parte, la ausencia de una visión en Plan País Infraestructura, quizá se debió a considerar que cuando nos ubicamos en la perspectiva de la ciudad (lo cual es correcto) todo lo demás está bajo control; es decir, que cuando la invocamos, mágicamente los problemas dentro de las urbes se resuelven, porque nos colocamos en la perspectiva adecuada. Esto lo he observado en muchos grupos de gente de alto nivel y amiga, pero la realidad no es así. Hay que tener una visión de conjunto, pero hay que entender que los diferentes sectores de la ciudad tienen grandes complejidades técnicas y operativas, que ameritan que se les maneje desde los grupos de especialistas responsables de su funcionamiento.
Tomemos el caso de la electricidad, bien es cierto que la ciudad debe encargarse de la distribución y por ello habrá sub estaciones eléctricas, repartidas por varias zonas de la ciudad, como equipamientos urbanos, al igual que transformadores y cableado hasta los hogares, el fluido eléctrico (como funciona actualmente) procede de muy lejos cuando es hidroeléctrico o de lejos cuando es termoeléctrico y requiere represas, grandes y medianas líneas de transmisión, plantas de generación y subestaciones mayores, por ello es muy conveniente tener en cuenta que la ciudad maneja la parte final de un servicio, pero que éste depende de su origen, algo que la urbe no controla. En conclusión, no porque trabajemos en tema de los servicios públicos en forma conjunta con los especialistas, los problemas están resueltos. A la ciudad hay que verla como un todo, es verdad, pero también como una suma de partes. Por eso es tan importante el Programa de Actuaciones Urbanísticas, previsto en la LOOU.
Durante la elaboración del programa de gobierno para las elecciones de 2012, el énfasis se puso en la Ciudad y el grupo de trabajo se llamó “Mesa de Ciudad y Vivienda”. A tal punto fue así que implícitamente se desvalorizó la importancia de la vivienda y de hecho mucha gente lo entendió de esa manera, sobre todo personas un tanto superficiales. Pero en Plan País, aunque teóricamente se vuelve a hacer énfasis en la Ciudad (esta vez con el agregado del territorio), se le da a la vivienda la relevancia que tiene. Eso hay que decirlo ¡Pero ni tan calvo, ni con dos pelucas! ¡Se hizo más énfasis en la vivienda que en la ciudad, y eso tampoco es así!