El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó hoy al llegar a China que pueda tener algún reparo por reunirse mañana con su homólogo chino, Xi Jinping, que a su vez es el secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) y aseguró que está “en un país capitalista”.
En declaraciones a los periodistas en el hotel donde se aloja en Pekín, Bolsonaro señaló que quieren insertarse “sin ningún sesgo ideológico en las economías del mundo” y que harán “lo que sea posible hacer para el desarrollo del país”.
“Estoy en un país capitalista”, afirmó el presidente ante la insistencia de los periodistas sobre si le suponía algún problema encontrarse con los dirigentes comunistas chinos.
Respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, dijo que Brasil no se va a inmiscuir en ella ya que “no es una pelea” del país latinoamericano.
Preguntado por si el gigante tecnológico chino Huawei será bienvenido para invertir en Brasil, Bolsonaro indicó que “por ahora, eso está fuera del radar”.
Estados Unidos ha presionado a Brasil para que Huawei -compañía a la que ha vetado y prohibido a las empresas estadounidenses hacer negocios con ella- no pueda participar en las licitaciones del país.
En referencia a los incendios de la Amazonia, el presidente se mostró satisfecho con la posición de China, que se “mantiene equidistante” en este asunto y mostró su “certeza” de que su posición continuará así.
Bolsonaro llegó hoy a Pekín aunque no iniciará su visita oficial hasta mañana cuando se reunirá con Xi y con el primer ministro chino, Li Keqiang, además de participar en un encuentro empresarial entre Brasil y China.
China es desde 2009 el mayor socio comercial de Brasil, con un intercambio bilateral que en 2018 alcanzó los 98.900 millones de dólares y que entre enero y septiembre de este año ya ha sumado casi 70.000 millones de dólares.
EFE